La 4T inició el 2024, año de elecciones a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México (CDMX), con una dolorosa derrota.
Ha sido difícil digerir el trago amargo porque la caída fue ante la oposición en el Congreso CDMX, la cual también les ganó el primer round en 2021.
Desde que Morena, partido en el poder, se debilitó en la capital del país ha habido un nuevo equilibrio de fuerzas.
Sin embargo, el oficialísimo fiel a su costumbre se ha negado a verlo y, por ello, se obstinaron a intentar ratificar a Ernestina Godoy como titular de la Fiscalía General de Justicia de la CDMX.
El resultado fue desastroso para Morena por dos cuestiones: la primera, fue que exhibieron su talante autoritario y se regodearon en las peores prácticas del priismo y el perredismo sin ningún resultado favorable; la segunda, lograron unificar a la oposición en la antesala del año electoral.
Morena y la derrota
Ante la derrota, Morena en manos del jefe de Gobierno de la CDMX, Martí Batres, ha reaccionado con la víscera tratando de victimizar a Godoy, quien es desconocida entre los capitalinos y goza de mala fama.
Batres incluso cometió el exceso de ponerse a legislar con dedicatoria sin darse cuenta que su ley de hoy sobre corrupción inmobiliaria le puede jugar en contra mañana.
Y por si fuera poco ha destinado el estado de fuerza para reforzar la seguridad en el bastión del PAN, Benito Juárez, cuando las alcaldías del oriente gobernadas por Morena se hunden en la inseguridad.
En la oposición siguen unificados viendo como Morena comete errores y se enfila a una división por el reparto de poder en 2024 y con una candidata a la Jefatura de Gobierno que no prende y ya genera preocupación en la 4T.
A estas alturas del partido ya todo es cuestión de tiempo y como en las grandes peleas ganará quien cometa menos errores y aproveche los yerros del adversario. Morena va por la tercera el 2 de junio ¿Será la vencida?
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