Alrededor de 24 millones de estudiantes de educación básica regresaron a las aulas el lunes 28 de agosto con todo y libros de texto gratuitos.
El presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), junto a la titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Leticia Ramírez, hicieron un enlace con diferentes estados del país para desearles un buen regreso a clases.
En esta misma conferencia matutina Leticia Ramírez detalló que se habían distribuido 95,6 millones de libros en alrededor de 26 entidades.
Estados donde no se distribuyeron los nuevos libros de texto gratuitos
Por un lado, en los estados de Chihuahua y Coahuila sus respectivos mandatarios, María Eugenia Campos y Miguel Ángel Riquelme, impusieron en la Suprema Corte de Justicia de la Nación impugnaciones para que los libros no llegaran a sus aulas por errores e “ideología comunista” dentro de sus páginas.
Por otro lado, en los estados de Jalisco, Estado de México y Aguascalientes tampoco llegaron los libros ya que los padres, madres y organizaciones civiles serán las que determinen si se utilizan o no los libros.
A su vez, en Campeche se frenó esta mañana la distribución de los materiales debido a que se concedió un amparo indirecto 1065/2023, según un comunicado distribuido en esta madrugada.
Sin embargo, la gobernadora del estado Layda Sansores mencionó que un 90 por ciento de los estudiantes en esa entidad ya habían recibido los libros.
Estados que dan inicio al ciclo escolar con los nuevos libros de texto gratuitos
Al mismo tiempo en los estados de Puebla, Baja California, Veracruz, Guerrero, Nayarit, Quintana Roo, Sinaloa, Tabasco, Sonora, Zacatecas, San Luis Potosí, Oaxaca y Michoacán apoyan los nuevos materiales educativos propuestos por AMLO y la SEP
Por su parte, el secretario de Educación de Guanajuato, Jorge Enrique Hernández, de manera sorpresiva, anunció que si se distribuirán los libros de texto en sus salones. Al igual que en los estados de Querétaro y Yucatán.
¿Cuál fue la polémica?
Los nuevos libros de texto gratuitos distribuidos por la SEP forman parte de la Nueva Escuela Mexicana, en donde busca que en un plazo de 20 años se refuerce la educación en todos los niveles de manera inclusiva, pluricultural, colaborativa y equitativa.
No obstante, especialistas consideraron que los nuevos materiales pedagógicos serían un retroceso por su reducción de contenidos en materias como Matemáticas y Literatura.
Al mismo tiempo padres, madres, asociaciones civiles y gobiernos de oposición catalogaron a los libros como una forma de “adoctrinamiento” de ideologías “comunistas y socialistas”.
Por lo anterior, en algunas comunidades como en la tzotzil en Chiapas quemaron ejemplares de estos libros por considerarlos del “diablo” y promover “el homosexualismo” y “el lesbianismo”.
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