Para alcaldes electos de Morena, la disputa político-electoral no ha terminado y lo demostraron hoy durante una reunión plenaria de los futuros diputados del PVEM, en donde acudió como invitada la alcaldesa electa en Cuauhtémoc, Alessandra Rojo de la Vega.
Para los morenistas, la presencia de Alessandra y del próximo alcalde en Benito Juárez, Luis Mendoza, no era algo aceptable, y por ello decidieron no entrar al salón del Hotel Camino Real en donde se llevaría el encuentro entre los pevemistas y los futuros alcaldes.
El desplante de los morenistas tomó por sorpresa a los dirigentes del Partido Verde, como Jesús Sesma y Carlos Puente, quienes ya habían tomado sus lugares y daban la bienvenida a todos los asistentes.
Sesma hablaba al micrófono para pedir que las personas ocuparan sus lugares, cuando fue interrumpido por el actual legislador Javier Ramos, quien al oído le dijo que los alcaldes de Morena no querían entrar.
EL DESPLANTE
Entonces Sesma dejó de hablar, se levantó rápido de su lugar y salió del salón para ir a hablar con Janecarlo Lozano, Gabriela Osorio, Octavio Rivero, Nancy Núñez, Circe Camacho y Aleida Alavez.
Rodeándolo, los alcaldes de Morena le recriminaron a Sesma que no guardara las formas, por haber invitado a los opositores, pero sobre todo a Alessandra Rojo, pues en su caso la victoria electoral sigue impugnada por la también morenista Caty Monreal.
Le dijeron que ellos habían atendido una invitación del PVEM porque son aliados y comparten la misma plataforma, por lo que no había razón para que estuvieran ahí Ale Rojo y Luis Mendoza.
Sesma manoteaba y trataba de justificarse con el argumento de que es momento de conciliar y construir, pero los alcaldes de Morena fueron inflexibles y por eso Sesma no tuvo de otra que llevarse a los morenistas a otro salón y a puerta cerrada celebrar con ellos la reunión plenaria.
DISCULPAS
En el salón principal donde se realizarían los trabajos quedaron solos, sentados en sus lugares, Rojo y Mendoza.
Javier Ramos fue a decirles que por favor esperaran, que Jesús Sesma los atendía en unos minutos.
Pero los minutos se convirtieron en una hora completa y ante la ausencia de Sesma tuvo que empezar el encuentro Javier Ramos, quien para hacer tiempo pidió a todos los concejales electos y sus suplentes que tomaran la palabra y se presentaran.
Sesma entró a prisa, el solo. Ofreció disculpas “por el momentum de espera” y lamentó que “muchas veces lo que uno intenta no llega a llevarse a cabo”.
Para tratar de bajar la tensión, dijo que por su facilidad de armar polémica hay quienes ya lo nombran como el Noroña del PVEM.
LA REACCIÓN
Sesma pidió a los alcaldes de oposición que tomaran la palabra y el primero fue el panista Luis Mendoza, quien recordó que el 2 de junio terminaron las campañas.
Recordó que hace muchos años el PAN y el PVEM fueron aliados, pero hoy se dijo confiado que el Verde se muestre como vínculo con la futura jefa de gobierno Claudia Sheinbaum.
SEAN AUTÓNOMOS
Alessandra Rojo trató de mostrar una postura conciliadora, pero no dejó de expresar su inconformidad por la conducta de los alcaldes de Morena, pero también les pidió a los futuros diputados del PVEM no avalar imposiciones.
“No apoyen la impunidad, la ineptitud y el descrédito de personajes que falsifican títulos y con esa misma falta de honestidad culpan a personas de delitos y con ello manchan el trabajo de muchas instituciones”, expresó la alcaldesa en Cuauhtémoc.
Parecía que las palabras llevaban dedicatoria para el encargado de despacho de la Fiscalía Ulises Lara, quien dos horas antes estuvo en esta plenaria del Verde.
Las palabras de Rojo de la Vega provocaban incomodidad entre los del PVEM.
Jesús Sesma se arremolinaba en su silla y tomaba el micrófono para tratar de interpelar a Alessandra, quien remató su discurso al acusar:
“Lamento muchísimo la conducta de los compañeros alcaldes electos y pareciera una conducta propia de un régimen autoritario”.
A manera de réplica, Sesma asumió el costo político de lo que hicieron los de Morena, pues dijo que él tomó la decisión de dividir la reunión.