Feminicidios, trata y otros delitos detrás de desapariciones en CDMX

Mujeres se abrazan frente al mural de la glorieta de los desaparecidos en la CDMX
Foto: Agencia AFP

Mientras el número de desapariciones en la capital crece en silencio, las autoridades carecen de protocolos eficientes para enfrentar el complejo fenómeno. 

Durante los últimos años, los estados fronterizos del norte se han catalogado como los más peligrosos dentro de México. 

Sin embargo, se ignora el problema latente que también se expande hacia la capital del país. 

Al ser un rasgo instaurado dentro de la cultura, la violencia se manifiesta de formas distintas dependiendo de cada contexto. 

Por ello, es necesario que las autoridades analicen cada delito a partir de la zona en el que se desarrolla. 

Esta es la conclusión principal a la que llega la filósofa y doctorante Mitzy Elizabeth Robles Rodríguez, estudiante asociada al grupo de investigación de antropología social y forense e integrante del colectivo Hasta Encontrarles Ciudad de México (CDMX) en entrevista con Luis Eduardo Velázquez, director de Capital CDMX. 

Crisis de desapariciones 

El periodista Alberto Cuenca reveló en Capital CDMX que abril y julio de 2022 fueron los meses más altos en desapariciones. 

Con 98 y 87 casos respectivamente, la Comisión de Búsqueda de personas de la CDMX reportó un aumento en el conteo de cifras oficiales. 

Sin embargo, según Robles, existe un subregistro, producto de la ineficiencia operativa de las instituciones a cargo de la materia. De hecho en su colectivo estiman que a la fecha hay 4 mil 336 casos de desaparecidos acumulados en los últimos cuatro años.

La historia de las desapariciones en México que viene narrándose desde los años 70 se ha convertido en un problema cada vez más complejo de tratar por su generalización. 

Ante esto, la representante asegura que las investigaciones con respecto al modo operativo de las desapariciones y las motivaciones delictivas con base en el contexto no son temas que interesen a las autoridades que integran la Fiscalía Especializada en la Investigación de los Delitos de Desaparición Forzada ni a la Comisión de Búsqueda de la CDMX (CNB). 

Lo que produce una enjuta comprensión del problema y, con ello, una importante ineficiencia operativa en la búsqueda. 

“En la época contemporánea, la complejidad del problema es que, al vivir en un contexto de muchísima impunidad frente a la multiplicidad de delitos y de violencias, se ha instaurado una especie de pedagogía de la desaparición. 

“Muy probablemente cualquier delito grave se pueda estar ocultando tras la desaparición de una persona. 

“Y la diversidad de víctimas y victimarios y de modus operandi son tal que es mucho más difícil identificar y establecer formas para explicar y comprender la problemática”, afirma la filósofa de la UAM, Mitzy Robles. 

La acción colectiva contra la emergencia en la capital 

En el año 2018, un inquietante fenómeno comenzaba a unir grupos en aras de un mismo objetivo: encontrar a sus familiares desaparecidos. 

Así nació Hasta Encontrarles CDMX, un colectivo conformado, en su mayoría, por quienes sufren los efectos secundarios del fenómeno. 

De la titánica insistencia de padres, madres y personas altruistas nacieron la Fiscalía especializada y la CNB CDMX en 2019. 

No obstante, aún con un paso que marcó un importante punto de inflexión, este tipo de expresión de violencia no ha podido ser contenida por, entre los otros factores ya mencionados, una carente organización institucional. 

“Hay desconocimiento de ley y protocolos, no hay comprensión de los encargados en cuanto a las diferencias de desapariciones y otros delitos.  

“No hay perspectiva de género, de derechos humanos, en favor de la niñez.  

“Hay muchos vacíos legales que tendrían que estarse trabajando, pero la realidad es que en la CDMX no se investiga y no se busca eficientemente. 

“Porque se desconocen los procesos que se tienen que seguir”, asegura la activista. 

El protocolo que se debería seguir está claramente determinado:  

Al momento de presentarse una denuncia de extravío en alguna agencia ministerial de cualquier alcaldía, estos deben encargarse de levantarla por desaparición. 

Posteriormente, el caso se tiene que remitir a la fiscalía especializada para iniciar la búsqueda especializada.  

Todas las acciones deben realizarse en menos de 48 horas, por lo que una acción inmediata es primordial. 

En contraste, el colectivo ha encontrado que las agencias ministeriales no envían la alerta a la Fiscalía. 

Y, en consecuencia, los mismos integrantes son quienes tienen que dar informe al órgano especializado. 

Catálogo de desapariciones 

Las desapariciones son un fenómeno difícil de delimitar por su compleja naturaleza.  

No solamente se debe incluir la zona geográfica para su correcto análisis y combate, ya que se suman otras características a acotar. 

En respuesta, la Fiscalía no discrimina la naturaleza de los casos, metiendo en un mismo saco a quienes pudieron haber sido desaparecidos por agentes del estado, grupos criminales, quienes habrían sido víctimas de secuestros o violencia de género. 

Situación que determina un tipo de respuesta obsoleta contra la resolución del delito. 

En cadena con las acciones incompetentes, Robles dice que las autoridades continúan estigmatizando a las víctimas. 

Entorpeciendo así una solución a la dolencia de los familiares de las víctimas. 

“Nosotros hemos aprendido que la intuición de las familias es tal que ellos saben que su familiar puede estar corriendo algún peligro. 

“Y por eso acuden a levantar una denuncia, pero las instituciones desoyen las exigencias y necesidades”, aseveró.

Exigir ante el silencio

Negligencias y omisiones por parte de las autoridades promueven que el fenómeno continúe hundiéndose entre arenas movedizas. 

Por esto, la investigadora pide a la comunidad apoyo y visibilización para un problema que nos compete a todos y todas. 

“No hay cifras en las que podamos confiar. (Nosotros) Tenemos más de 4337 personas desaparecidas y más de la mitad se ha concentrado a partir del año 2019.  

“Este año hemos superado las cifras del 2019 y queremos que esto se analice en su complejidad”.  

“El fenómeno de desaparición no entra dentro de los informes de seguridad, ¿Por qué no estamos hablando del fenómeno en la CDMX? 

“Dentro de los informes mensuales se habla de bajas en secuestro y homicidio, pero el registro nacional de personas desaparecidas reporta un aumento de desapariciones.  

“No es que no sucedan, sino que se desaparecen y por lo tanto las evidencias de los delitos que se están cometiendo”, reportó. 

En sus palabras, cuando alguien desaparece, significa que la vida de toda una familia queda suspendida y es algo de lo que difícilmente puede reponerse una persona. 

Por lo que insta a la población a sensibilizarse:  

“Escuchemos las historias que las personas nos tienen que contar”, concluye la especialista.

Aquí pueden ver La Entrevista CDMX completa 

 

 

 

Imprimir artículo Síguenos en Google News

Post más visitados en los últimos 7 días