Encinas llevó mensaje de Palacio a Monreal

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Alejandro Encinas llevó un mensaje de Palacio al senador Ricardo Monreal por no aprobar un periodo extraordinario para desaforar al diputado morenista, Benjamín Saúl Huerta.

Reclamó que el Congreso no haya actuado y el legislador poblano mantenga el fuero y no pueda ser procesado por presunta violación a un menor de edad.

Encinas es cercano al presidente Andrés Manuel López Obrador.

En 2006 lo reemplazó en el GDF, cuando el tabasqueño buscó por primera vez la presidencia de la República.

El subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación es un político leal, serio y disciplinado.

Encinas lleva mensaje de Palacio a Monreal

Por eso no puede tomarse como una anécdota ni como un choque circunstancial el mensaje que le llevó al coordinador de los senadores de Morena.

“Lamentamos mucho el que se haya excluido del periodo extraordinario de sesiones el asunto del desafuero del diputado Saúl Huerta Corona”, lanzó el subsecretario.

Difícil que Encinas se haya ido por la libre. Es probable que desde Palacio Nacional le pidieran expresarse en esos términos.

Las palabras del subsecretario llevan doble filo: la pérdida de confianza del presidente en Monreal, y apresurar un extraordinario para desaforar al diputado de Morena.

López Obrador, hombre de símbolos, sabe que no actuar envía una señal de encubrimiento, lo cual va contra uno de sus mensajes centrales: “no somos iguales”.

Monreal no escapará a la ira presidencial

Monreal es señalado en Palacio Nacional por jugar las contras el 6 de junio pasado, negándole el apoyo a la consentida presidencial, Claudia Sheinbaum.

El zacatecano operó en la alcaldía Cuauhtémoc a favor de la candidata opositora, Sandra Cuevas, quien finalmente se impuso a la siempre combativa Dolores Padierna.

López Obrador –aunque lo niegue—sí es un hombre de venganzas, y Monreal no escapará a su ira.

Lastimar su proyecto presidencial para 2024 tiene costos y el zacatecano empieza a sentir el desprecio presidencial.

La respuesta de Monreal, exigiendo respeto a los tiempos y trabajo legislativo, no fue para el subsecretario, fue para el Presidente.

El senador no es un bisoño. Sabe que Encinas sólo fue el mensajero de Palacio.

Tendrá que acelerar el desafuero de Saúl Huerta si no quiere hacer enojar todavía más al Presidente.

Los próximos, serán años complicados para el senador Monreal, porque difícilmente volverá a desayunar en Palacio Nacional.

Es útil en el Senado para los propósitos legislativos del Presidente, pero perdió la confianza de López Obrador.

Como aspirante presidencial es un cartucho quemado…al menos en Morena.


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