Con la llegada de Jorge Romero a la dirigencia nacional del PAN se viene el reacomodo en la Ciudad de México.
Romero ha consolidado un grupo en la capital del país desde 2007.
En ese equipo ha logrado un reparto de poder equitativo, pero en esta tercera legislatura del Congreso capitalino hay divisiones y en parte se debe a la falta de unidad de los liderazgos que agrupa Romero.
Y también a que Andrés Atayde, actual coordinador, forma parte de esos liderazgos.
Eso hace que en el Congreso capitalino no logre el respaldo total y sus pares actúen de forma autónoma y guiados por su referente.
Actualmente, Andrés Atayde tiene sólo a Frida Guillén y Lizzette Salgado, que es una neopanista emanada del grupo del ex perredista Leonel Luna.
Atayde además quedó lastimado al no lograr retener a Ana Villagrán ni a Luis Chávez, en su deseo de ir a Morena y menos mantener la alianza con Nora Arias del PRD.
Divisiones del PAN
Mauricio Tabe, alcalde en Miguel Hidalgo, es el cuadro más antiguo de Romero y hoy agrupa a su esposa Laura Álvarez Soto, Diego Garrido y América Rangel.
Santiago Taboada tiene un par de años menos años, pero ha crecido en cercanía a Romero y tiene a Mario Sánchez y a Daniela Álvarez Camacho.
Luis Mendoza, el alcalde de Benito Juárez, en su equipo suma a Olivia Garza y Claudia Montes de Oca.
En tanto, una figura muy cercana a Romero es Luisa Gutiérrez Ureña, quien podría ser la primera mujer en asumir un liderazgo dentro del grupo del dirigente nacional al sumar la mayoría de diputados locales con su pareja Andrés Sánchez Miranda, Federico Chávez, Ricardo Rubio y Raúl Torres.
Fuera de esos grupos queda Claudia Pérez de Ernesto Sánchez.
De esta manera es como están agrupados y vendrá un reacomodo con la llegada de Luisa Gutiérrez como dirigente local del PAN. Por supuesto puede suponer el desplazamiento de líderes y nuevas fracturas.
Sobre todo ahora que Morena mantiene abierta la puerta a los grupos de la oposición para mantenerlos en su mínima expresión. Los puntos más débiles de Romero por ende están en las alcaldías de la CDMX.
Tiempo de renovación y de probar lealtades.
NOCAUT.
La extinción de los órganos autónomos y en particular los destinados a la transparencia significan un retroceso en materia democrática.
Si bien fueron atrapados por los partidos políticos y eran cuevas de refugio de cuotas y cuates, había excepciones en las que se cumplía en tiempo y forma con el derecho a la información de la sociedad.
Comienzan los tiempos de opacidad.