Coyoacán se erige como el epicentro cultural de la Ciudad de México, albergando un tributo en su 53 aniversario luctuoso a Agustín Lara, una figura de renombre mundial en el ámbito de los compositores. El alcalde Giovani Gutiérrez Aguilar, junto a la viuda de Lara, Vianey Lagarra, y sus hijos Gerardo y Agustín Lara Lagarra, resalta las significativas contribuciones musicales del «Flaco de Oro» no solo a México, sino al mundo.
Desde el Jardín Allende, con su estatua en honor al «Músico y Poeta», Gutiérrez Aguilar destaca la presencia internacional de murales de Agustín Lara en Turquía, Europa, América Latina, Sudamérica y Estados Unidos, reconociendo su impacto global en la música. Enfatiza que Coyoacán es la casa de Lara, al igual que lo fue para otros grandes como Gabriel García Márquez.
La directora general de Cultura, Hilda Trujillo, revela los primeros pasos musicales de Lara en Coyoacán, recordando anécdotas como la creación de «Farolito»: “Se dice que la canción ‘Farolito’ fue escrita cuando regresó a sus lugares de juego, los jardines Centenario e Hidalgo, y vio que la fuente de luz permanecía intacta. Son muchos los recuerdos que Coyoacán tiene del ‘Músico y Poeta’, los vecinos disfrutaron de su actuación al piano en la época del cine mudo, en el antiguo Cine Centenario”, comentó. Subraya la importancia de la colaboración entre Agustín Lara y el Coyoacán del siglo XX, que se volvieron cosmopolitas en una época dorada para las artes.
El evento cuenta con la participación de la Orquesta Sinfónica de Coyoacán y culmina con el tenor David Páez interpretando los éxitos de Lara, incluida una composición propia. Además, se entrega una medalla de Agustín Lara y se otorga un reconocimiento al actor Arturo Peniche, recibido por Gabriela Mar en su representación.
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