Colombia, el péndulo de la izquierda

Mi amigo

Colombia, el péndulo. Gustavo Petro será el primer presidente de izquierda en Colombia.

Esto es ya significativo en un país que ha vivido un largo conflicto interno, con momentos bastante angustiantes y con espirales de violencia contundentes.

El líder del Pacto Histórico lo sabe y lo entiende, porque lo trae tatuado en su propia biografía.

Acaso por ello, en uno de los primeros mensajes lo que estableció es que busca el acuerdo, que quiere construir desde una perspectiva de reconciliación.

Dejó muy claro que no gobernará ni buscando venganzas ni desde el sectarismo.

Hace bien y es lo que requiere Colombia.

No lo tendrá sencillo, porque lo primero que tiene que hacer es buscar respaldos parlamentarios.

Petro cuenta con un 35 % de la fuerza legislativa, pero es evidente que requiere mucho más y por ello los próximos días serán clave, ya que los partidos tienen la obligación de definirse ante el próximo gobierno.

Hay signos alentadores que provienen del reconocimiento de su triunfo por parte de cada uno de los actores relevantes de la política.

Nadie regatea el triunfo y por ello lo que hacen es prepararse para la nueva realidad que provino de las urnas.

Colombia, el péndulo de la izquierda 

Petro también tiene que pensar en esa otra mitad de la población, la que no votó por él y en la que hay sectores, nada menores, que lo ven con desconfianza, que consideran que es un socialista que llevará a la ruina al país.

Los miedos son genuinos, aunque equivocados, y provienen del espejo venezolano.

Petro sí es de izquierda, pero está lejos de los experimentos irracionales o inclusive criminales que provienen de la degradación del chavismo.

De Petro lo que hay que esperar, porque es lo que prometió en la campaña, son cambios en el tablero económico, un viraje profundo que puede generar tensiones e inclusive conflictos, pero dentro del tablero democrático.

Entre los sectores de la oligarquía hay muchas dudas, pero entre la población, en general, lo que hay son esperanzas.

Sí, en ese péndulo se moverá el tiempo y sus posibilidades prácticas.

Los colombianos, vale la pena tenerlo presente, desde la primera vuelta indicaron que no querían más de los mismo y por eso este domingo eligieron entre Rodolfo Hernández y el propio Petro.

Llegó la hora de la izquierda y desde ahí inicia un desafío, que fue madurando a lo largo de décadas y que sí tiene posibilidades de éxito.

Aunque, ya se sabe que, con la política, nunca se sabe.

Imprimir artículo Síguenos en Google News

Post más visitados en los últimos 7 días