Morena aseguró la sobrevivencia de sus partidos satélite en la CDMX, el PT y el PVEM, con una reforma electoral que permitirá la transferencia de votos de un instituto político a otro en los próximos comicios de 2024.
Es decir, si el PT o el Partido Verde no llegan a obtener el número de votos suficientes para mantener el registro, Morena les puede transferir la cantidad suficiente de sus propios sufragios a fin de que sigan con vida y se mantengan con el financiamiento público.
Con 34 votos a favor de la 4T y 20 en contra la de la oposición se aprobó esta reforma, no sin que el PAN lo calificara con una “marranada” y una “chicanada” electoral por parte del oficialismo.
Al mismo tiempo, la 4T en el Congreso capitalino cerró el paso a la oposición para establecer alianzas más claras a través de gobiernos de coalición.
De un plumazo y con una simple reserva que presentó de última hora la legisladora morenista Yuriri Ayala, el partido oficial eliminó del dictamen todo lo relacionado con las coaliciones electorales que propuso el perredista Víctor Hugo Lobo.
Según Ayala, el Congreso local no tiene facultades para legislar sobre coaliciones, pues es competencia exclusiva del Congreso federal. Argumentó que este tema requiere mucho más tiempo de discusión.
Al refutar ese argumento, el perredista Lobo dijo que gracias a la reforma política de la CDMX, desde 2018 los diputados locales tienen facultades para legislar sobre el tema y cuestionó qué más tiempo se necesita cuando han pasado seis años estancados en esto.
TRANSFERENCIA DE VOTOS
El dictamen que reforma el Código de Instituciones y Procedimientos Electorales de la CDMX fue el documento más esperado de ésta que fue la última sesión del periodo ordinario de sesiones.
La atención se centró en los requisitos establecidos para las candidaturas comunes, de acuerdo con una iniciativa que presentó la diputada neomorenista Elizabeth Mateos.
El punto central de esa reforma se incluyó en el artículo 298 del Código Electoral, como parte de los requisitos para registrar candidaturas comunes.
Ahí se establece que será posible la transferencia de votos de un partido político a otro con base en un convenio que suscribirán las partes y presentarán ante el Instituto Electoral.
La sui generis reforma que posibilita esa transferencia de votos establece que dentro del convenio se determinará:
“La forma en que se acreditarán los votos a cada uno de los partidos políticos postulantes de la candidatura común, para efectos de la conservación del registro, para el otorgamiento del financiamiento público y en su caso, para otros aquellos que establezca este Código.
“Todos los votos se computarán a favor de la misma y la distribución del porcentaje de votación será conforme al convenio de candidatura común registrado ante el Instituto”.
ARGUMENTOS
En la exposición de motivos contenida dentro del dictamen, el diputado de Morena y presidente de la Comisión de Asuntos Políticos Electorales, Temístocles Villanueva, incluyó una serie de argumentos para defender la transferencia de votos.
Señaló que si el elector marca el emblema conjunto de los partidos políticos que conforman la candidatura común, no existirá duda sobre su voluntad de apoyar tanto al candidato como a los partidos que lo postularon.
Así, “para efectos del reparto de los votos emitidos a favor de la candidatura común entre los partidos que la integran, no puede sino estarse a los términos del convenio que éstos hubiesen celebrado y que el Instituto Electoral haya aprobado”, se lee en el dictamen.
Según el argumento de Morena, la transferencia de votos no violan precepto constitucional alguno, pues se respeta la decisión del elector, quien no vota por un partido identificado individualmente, sino por la candidatura común.
De acuerdo con esa narrativa, el elector también se encuentra en posibilidad de saber que su voto, en todo caso, tendrá efectos conforme a la ley y al convenio que hubiesen celebrado los partidos políticos postulantes.
Además, no se genera inequidad en la contienda, pues todos los partidos se encuentran en aptitud de participar bajo esta modalidad.
RECHAZO DEL PAN
PRI, PRD y PAN votaron en contra de esta reforma, porque a decir del legislador panista Diego Garrido, es un tema electorero que solo responde a la agenda política dictada por la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum.
“Repartirse el botín político conforme lo acuerden en un papel; de ese tamaño es esta figura regresiva antidemocrática e inconstitucional de la transferencia de votos”, dijo el panista.
Acusó que con esta modificación, Morena aceptó el chantaje de sus partidos remora, porque sabe que en la CDMX no podrá solo ni será competitivo durante las elecciones de 2024.
El diputado del PAN añadió que esta reforma va en contra de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, pues en su artículo 12 prohíbe la transferencia de votos.
Dijo que por ello también es inconstitucional y sobre la transferencia de sufragios ya se pronunció la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) desde hace 15 años.
“Esto es una marranada electoral, la peor de las chicanadas electorales, la peor de las mapacherías electorales, porque rompe el principio de ´una persona un voto un partido político´, porque así tal cual está nuestro sistema jurídico”, añadió Garrido.
Imprimir artículo