Anoche, Alejandro Murat, antiguo gobernador de Oaxaca, anunció su «renuncia irrevocable» al PRI, abandonando el partido junto a un grupo de seguidores, argumentando que no puede identificarse con una entidad que no refleja su persona ni su visión para México. Inspirado en las advertencias de Luis Donaldo Colosio sobre evitar aventuras políticas, Murat proclamó la formación de la Alianza Progresista por México, un espacio inclusivo para la discusión y reflexión de todos los mexicanos, con el único propósito de contribuir a la creación de un modelo de país merecido.
Enfatizó la urgencia de apartarse de la política basada en el miedo y el odio como estrategia electoral, planteando la disyuntiva entre la política del cinismo y la política de la esperanza en las elecciones de 2024. A través de un video en redes sociales, expresó su desacuerdo con la actual dirección del PRI y la alianza con PAN y PRD, abogando por alianzas auténticas con el pueblo.
Definió su identidad como persona y político a través de acciones y resultados, incluyendo el proyecto del Corredor Interoceánico. Destacó que su visión en el PRI se centraba en los derechos del pueblo mexicano, como educación pública y gratuita, acceso a salud digna, desarrollo regional y empleo digno. Subrayó los derechos de los pueblos originarios, las mujeres, un medio ambiente sostenible y un México que crezca de manera más equitativa. Estos principios serán la guía fundamental de la Alianza Progresista por México.
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