Clara Brugada arrancó su precampaña como abanderada única de Morena al gobierno de la Ciudad lanzándose de inmediato contra la alianza opositora.
Su evento también se enfocó en mostrar unidad y por ello pidió que al centro del presidium se acercaran Miguel Torruco, Mariana Boy, Hugo López Gatell y Omar García Harfuch.
Ahí los cinco se alzaron la mano y en coro, junto con cientos de seguidores, empezaron a gritar: “¡Unidad, unidad!”.
CONTRA EL PRIAN
Brugada dijo que mientras en la 4T salen unidos de su proceso interno, en el Frente por México se vivió la imposición de parte del partido del cártel inmobiliario.
“Del lado del PRIAN presenciamos la crónica de un dedazo anunciado y el partido del cártel inmobiliario tendrá a su mejor exponente, el que representa nítidamente a la corrupción.
“De eso se trata ¿por qué lo decidieron así? para imponerse”, fustigó Brugada en referencia a Santiago Taboada.
Ante simpatizantes de la 4T que llenaron el Centro Cultural “Roberto Cantoral”, cuestionó qué sucedería si el partido del cartel inmobiliario, el PRIAN, gobernara la ciudad.
Con sarcasmo ella misma se respondió y dijo que primero pondrían la seguridad ciudadana en manos de un integrante del cartel del Chapo Guzmán, como lo hicieron Fox y Calderón.
Acusó que también el frente opositor cancelaría programas sociales, incrementaría los impuestos y privatizaría el agua.
Ese PRIAN, agregó, haría grandes negocios inmobiliarios en detrimento de la calidad de vida los vecinos.
Así Brugada expuso que hay dos polos: una derecha corrupta o la 4T.
UNIDAD
El mensaje de la ex alcaldesa de Iztapalapa para refrendar unidad se centró en agradecer públicamente a Omar García Harfuch.
Hacia él dirigió la mayor cantidad de deferencias y cuando juntos se levantaron la mano, Brugada hasta hizo a un lado a Hugo López Gatell para que a su costado derecho quedara el ex jefe de la Policía.
Uno a uno pidió a sus adversarios en la contienda interna que se acercarán al centro del presidium.
Primero llamó a Mariana Boy, luego a Miguel Torruco, después a Hugo López Gatell “y en especial un gran reconocimiento al compañero Omar García Harfuch”, destacó Brugada.
Fue un momento en el que todos en el presidium y en el auditorio se levantaron de sus asientos para corear la palabra “Unidad”.
Incluso lo hicieron diputadas que en su momento apoyaron a Harfuch y que hoy desde el presídium no habían participado en el griterío iniciado en las butacas que en apoyo a Clara sonó con el coro: “¡Jefa de gobierno, jefa de gobierno!”.
Sentadas en una sola hilera, esas diputadas adustas eran Esperanza Esperanza Villalobos, Alicia Medina, Guadalupe Morales, Marisela Zúñiga, Adriana Espinosa y Yuriri Ayala.
“Aquí estamos los que participamos en él proceso (…) aquí estamos unidos y hoy este movimiento sale fuerte y unido a las calles”, dijo la ex alcaldesa de Iztapalapa, al agregar: “Muchas gracias querido Omar”.
El slogan de precampaña de Brugada será “Hacia la victoria la Ciudad nos une”.
Para darle sentido al slogan sentó en el presidium a personajes que en la contienda interna operaron contra ella e incluso la denostaron, como el dirigente del PVEM en la Ciudad, Jesús Sesma.
Hoy un doblegado Sesma aseguró que el PVEM trabajará en territorio para darle votos a la ex alcaldesa de Iztapalapa.
Ahí estaban liderazgos como Dolores Padierna, José Luis Rodríguez, Víctor Hugo Romo y Rigoberto Salgado, quienes apostaron por el ex jefe de la Policía.
Padierna y Romo fueron objeto de algunos abucheos.
Llamó la atención que, a pesar de ser día feriado, sólo llegaron dos alcaldes emanados de la 4T: Berenice Hernández, de Tláhuac, y Francisco Chigüil, de GAM. Los demás enviaron a un representante.
No estuvo un dirigente ni nadie de su equipo que también apostó por Harfuch: el diputado federal y ex jefe delegacional en Venustiano Carranza Julio César Moreno.
Llegaron integrantes del gabinete capitalino, como la secretaria de Medio Ambiente Marina Robles, la de Protección Civil Miriam Urzúa y el secretario de Gobierno Ricardo Ruiz.
Hasta un representante de Marcelo Ebrard tuvo cabida aquí, el ex diputado Carlos Candelaria, para quien hubo guangos aplausos.
En la recta final de su mensaje, Brugada dijo asumir la responsabilidad de sumar e incluir, pero también enfatizó que quienes estaba ahí son los que históricamente han luchado por la transformación de la vida pública de la Ciudad y el país.
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