Adán Augusto López, hacer política. El secretario se Gobernación, Adán Augusto López, demostró que sabe hacer política y que tiene las tablas para enfrentar las tormentas.
Así, el tabasqueño dejó claro que el problema no es una dependencia ciertamente disminuida en sus facultades, sino en quien ocupaba el Palacio de Covián.
Desde su arribo a Bucareli se ha reunido con gobernadores, diputados y senadores, y hasta ha conciliado al interior de Morena para evitar confrontaciones.
En su comparecencia en el Senado, el miércoles pasado, demostró habilidad y responsabilidad política. Nunca confrontó, aunque sus respuestas a la oposición fueron firmes.
Adán Augusto López, hacer política
Incluso mostró sus habilidades para la ironía, luego de que la panista Kenia López Rabadán le regalara un detector de mentiras.
Es un recurso común en los panistas hacer regalos a los funcionarios para exhibirlos públicamente. López Hernández lo sabía y se preparó para el momento.
“Le digo a la senadora López Rabadán que agradezco el regalo, pero yo soy parte de un gobierno que no acepta regalos”.
Así respondió a la panista desde la tribuna del Senado, lo que provocó el aplauso de los morenistas.
Regresó la policía a Segob
Después de tres años de estar a la deriva, la Secretaría de Gobernación asume nuevamente un papel preponderante en la política nacional.
Y no solo eso, vuelve a ser el escenario del diálogo y la negociación con todos los actores políticos, lo que no sucedía desde hace tres años.
López Hernández demuestra que se puede actuar sin estridencias, pero con efectividad; no necesita levantar la voz para hacerse sentir, como pasó en el Senado.
El presidente López Obrador es factor del renacimiento de esta Secretaría, al confiar en su paisano, quien a diferencia del resto del gabinete, no delega para arriba.
La Secretaría de Gobernación es nuevamente el centro de las negociaciones más importantes del país, pues recuperó la única facultad que tiene: hacer política.
López Hernández no se convertirá una problema para la decisión que tome López Obrador respecto a quien será su sucesora o sucesor.
No jugará, porque hasta hoy las cosas están claras: la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum es la elección del Presidente.
El tabasqueño llegó a Gobernación a ayudar al Presidente, a ser una solución y no un problema.
En poco más de un mes, López Hernández ha mostrado eficacia en la operación política y lealtad al Presidente, esta no cambiará, sabe que llegó para apagar fuegos y no para echar leña.
TE PUEDE INTERESAR: El terror a un lado de la carretera
Imprimir artículo
