Ciudad de México.- Emma Coronel se declaró culpable de tráfico de drogas, lavado de dinero, y de manejar finanzas y propiedades de Joaquín “El Chapo” Guzmán, su marido, quien también se encuentra recluido.
Coronel puede pasar entre 15 años y cadena perpetua en una prisión de Estados Unidos, donde es juzgada. En una ironía de la vida, la sentencia se dará a conocer el próximo 15 de septiembre.
Es el derrumbe de una de las afluentes históricas del cártel de Sinaloa y es probable que tenga repercusiones en la guerras internas del cártel y en las que se libran con grupos antagónicos.
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Es probable, aunque no lo sabemos con certeza, que haya negociado algunos beneficios a cambio de información que sirva a las fiscalías para iniciar o robustecer indagatorias contra el cártel al que pertenece.
¿Qué tanto podía saber Coronel? Quizá de los negocios que funcionaban como fachada para lavar capitales algo, pero es difícil que tuviera una idea clara de la red de protección bajo la que funcionaba el cártel cuando El Chapo era el líder máximo, porque ello reventó cuando fue detenido y las estructuras tuvieron que cambiar, por el acomodo de nuevos liderazgos.
Sin embargo, cada detalle puede significar un riesgo enorme, porque nunca se sabe cuáles intereses que se afectan y cómo reaccionan quienes los operan.
La DEA tiene clasificado al grupo criminal de Sinaloa, como una de las organizaciones que más droga introducen en su país y que más violencia generan. Por eso buscan a Ovidio Guzmán y por ello solicitaron su extradición.
Las vueltas de la vida. Héctor El Güero Palma está a un paso de dejar la prisión, pero su vida está marcada por la desgracia. El asesinato de su mujer y de sus hijos lo cambió para siempre y al hacerlo trasformó inclusive la dinámica interna del narcotráfico en México.
El Chapo Guzmán y Emma Coronel verán pasar sus días de forma lenta. Él ya no conocerá la libertad y ella probablemente la alcanzará tarde, en el ocaso y en circunstancias siempre inciertas. Sabe que lo que ha dicho a fiscales y policías y que su declaración de culpable ya son una sentencia en sí misma, pero que se ejecuta en los circuitos ilegales, tarde o temprano.
Acaso por ello prefirió la cárcel a una libertad en la que ponía en riesgo a sus hijas y a ella misma. En el contexto actual de violencia, y con la descomposición misma de los propios cárteles, ya no existen referentes de lo que puede o no puede ocurrir.
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