Reino Unido emite orden de extradición a Julian Assange

El cofundador de WikiLeaks podría enfrentra cargos por filtrar información clasificada del gobierno estadounidese

Reino Unido emite orden de extradición a Julian Assange. El cofundador de WikiLeaks (WL), Julian Assange, está cada vez más cerca de ser extraditado a Estados Unidos (EU), a pesar de que llevaba diez años tratando de evitarlo. La justicia británica emitió el 20 de abril, la orden formal de entregarlo a Washington.

El juez Paul Golspring de la Corte de Magistrados de Westminster, aprobó la extradición tras una breve audiencia.

“En términos sencillos tengo el deber de enviar su caso al secretario de Estado para que tome una decisión”, le dijo Goldspring a Assange.

Golspring remitió la orden a la ministra británica del Interior, Priti Patel, quién tendrá un plazo de dos meses prorrogable para decidir si confirma o desestima la entrega.

En caso de que ella decida aprobar la orden, el cofundador de WL podría apelar ante la Corte Suprema. Mark Summers QC, quien representa a Assange, le dijo al tribunal que harían “presentaciones serias” a Patel con respecto a las sentencias y condiciones de EU. La defensa del australiano indicó que la rebatirá dentro del periodo de cuatro semanas previsto, es decir, hasta el 18 de mayo.

Si Assagne arriba a EU, podría enfrentar 18 cargos por ‘hackeo’ de computadoras del gobierno y violación de la ley de espionaje del país norteamericano. Esto podría implicar una pena de prisión de 175 años.

Assange estuvo presente hoy en la corte a través de videoconferencia desde la prisión de alta seguridad de Belmarsh en Londres.

Reino Unido emite orden de extradición a Julian Assange

Afuera del edificio judicial, un grupo de personas, incluido el exlíder laborista Jeremy Corbyn, se dieron cita para exigir la liberación del cofundador de WikiLeaks.

En declaraciones ante periodistas, Corbyn advirtió que espera que Patel reconozca su “gran responsabilidad” para defender la libertad de expresión, el periodismo y la democracia en la decisión que tomará.

“Él no ha hecho nada más que contarle al mundo acerca de la planificación militar, las políticas militares y los horrores de las guerras en Afganistán e Irak, y creo que merece que se le agradezca”, afirmó Corbyn.

En 2019 Assagne, de 50 años, lo expulsaron de la embajada de Ecuador en Londres, donde se refugió durante más de siete años.

La Policía británica lo arrestó por violar los términos de su fianza en 2012 y en nombre de EU debido al proceso de extradición.

WikiLeaks no era un simple medio de comunicación. La organización y sus fuentes operaron en el terreno de la ilegalidad, obteniendo información privilegiada y esto es un delito penalizado por ley en cualquier nación. Para muchos, y más para aquellas autoridades implicadas en las filtraciones, las acciones de WL y sus contribuidores representaron graves delitos penalizables.

Sin embargo, la necesidad de los gobiernos o corporaciones por ocultar información del ojo público hacen resaltar lo valioso de sitios como WikiLeaks. El revelar información clasificada trasciende lo legal y las autoridades nacionales. Si nuestros gobiernos y autoridades, si las compañías e instituciones en las que confiamos y, por cierto, financiamos, esconden graves delitos y ponen un velo sobre información que afecta a la población, entonces la revelación de estos secretos no es sólo justa, sino también necesaria.

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