Ciudad de México.- El Partido de la Revolución Democrática (PRD) perdió la hegemonía que mantenía en el Distrito Federal desde hace 18 años. El Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) le arrebató cinco gobiernos delegacionales y la mayoría en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF).
Tras la jornada electoral del domingo 7 de junio, los perredistas perdieron 8 delegaciones ante Morena, Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Partido Acción Nacional.
Así, el PRD conservó los gobiernos delegacionales de Iztapalapa, Álvaro Obregón, Gustavo A. Madero, estos tres considerados los bastiones electorales porque concentran a la mayor cantidad de habitantes.
Además de Venustiano Carranza, Iztacalco y Coyoacán. Con las seis, los perredistas siguen gobernando a poco más de 5 millones de personas.
Pero perdió en ocho: Morena le quitó Azcapotzalco, Cuauhtémoc (Corazón político del DF), Tlalpan, Tláhuac y Xochimilco.
Mientras que el PRI-PVEM se quedaron con Milpa Alta y Magdalena Contreras y retuvieron Cuajimalpa. El PAN mantuvo Benito Juárez y le quitó al PRD la delegación Miguel Hidalgo.
En la ALDF, de los 40 distritos locales en disputa sólo logró ganar en 14 espacios. Morena ganó la mayoría en 18 distritos locales y será la primera fuerza. El PRD paso de 34 diputados locales a 14, perdió 20 curules.
El PRD logró con sus aliados cerca de 620 mil 253 votos.
El PRD, que en esta ocasión fue en alianza con el Partido del Trabajo y Nueva Alianza, inició un análisis de los resultados y de las razones de la derrota -que no aceptan públicamente- y entre ellos está la búsqueda de las traiciones dentro del partido y del gobierno del Distrito Federal.
Deslizaron la posibilidad de que René Bejarano pudo operar para otro partido político.
Sin embargo, estudiarán si la movilización es un paradigma actual.
Mientras cobran las facturas, el presidente del PRD en el DF, Raúl Flores, aseguró que pedirán el recuento de votos en las elecciones donde haya una mayor porcentaje de votos nulos que la diferencia entre el primer y segundo lugar.
Saldrán a las calles si es necesario parra exigir el «voto por voto» ahora por los resultados que consiguió el partido de Andrés Manuel López Obrador.
Los perredistas han rechazado que se trate de un voto de castigo o en respuesta a una valoración del gobierno de Miguel Ángel Mancera.
«Seguimos gobernando a cinco millones de personas», afirmaron.
Una semana antes de la elección, en el zócalo capitalino, movilizó a su estructura y mostró el músculo electoral pues llenó la plaza. Ocho días después los perredistas están sorprendidos por la derrota que, explican, fue la división del voto de la izquierda con Morena y Movimiento Ciudadano.
El PRD en este 2015 perdió la hegemonía en el DF.