Ciudad de México.- En causas que lastiman no sólo la salud de quienes padecen una enfermedad terminal, a corta edad, sino también la estabilidad emocional y económica de quienes se ocupan de su cuidado, debemos unir esfuerzos y promover adecuaciones a nuestras leyes para garantizar a quienes ofrecen esa noble atención, la posibilidad de conservar sus espacios laborales y sus ingresos.
Datos de la Secretaría de Salud revelan que en México existen aproximadamente 23 mil casos de cáncer infantil y que anualmente se registran entre 5 mil y 6 mil casos nuevos de esta enfermedad en menores de 18 años, entre los que destacan la leucemia, que representan el 52 por ciento del total de los casos; linfomas el 10 por ciento, y los tumores del sistema nervioso central, el 10 por ciento.
El artículo cuarto constitucional establece que “en todas las decisiones y actuaciones del Estado se velará y cumplirá con el principio del interés superior de la niñez, garantizando de manera plena sus derechos”.
En el mes de abril el Senado de la República aprobó por unanimidad el dictamen con el que se reforman la Ley Federal del Trabajo, del Seguro Social y del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, con el objetivo de dar licencias laborales a padres y madres que tengan un hijo con cáncer.
En el Congreso de la Ciudad de México atendimos esa legítima exigencia de madres, padres y tutores que por dedicar su tiempo al cuidado de un menor con cáncer en fase terminal, corren el riesgo de perder su empleo y sus remuneraciones, y promovimos una iniciativa que adiciona el inciso f, del apartado B numeral 4, del artículo 10 de la Constitución Política de la Ciudad de México, para otorgarles una licencia laboral de 28 días, cubriendo el 60 por ciento de su salario.
En la reforma en ciernes se establece que a los trabajadores que enfrenten esa condición, el instituto de seguridad social al que esté afiliado, ya sea ISSSTE o IMSS, tendrá que emitir una constancia donde se diagnostique la enfermedad, aunado a lo que establezca el médico tratante del menor. Tomando en cuenta que la fase terminal dura un tiempo aproximado igual o menor a seis meses, la licencia que se otorgue a los trabajadores será de 1 a 28 días.
La primera causa de muerte entre niñas y niños de 5 a 14 años de edad en la Ciudad de México es el cáncer infantil; cada mes se detectan de 10 a 12 casos y el más frecuente es la leucemia, por lo que se debe conceder a los responsables del cuidado y atención de esos menores garantías para ausentarse de sus centros de trabajo, con la certeza de conservar su espacio laboral y sus ingresos.
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