“Esta persona pública que se forma así,
por la unión de todas las demás, tomaba
en otro tiempo por el nombre de Ciudad”.
Juan Jacobo Rousseau
Ciudad de México.- En un acto sin precedente, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal abrió la sala de Pleno a la comparecencia del Comisionado para la Reforma Política de la Ciudad de México, Dr. Porfirio Muñoz Ledo, designado para tal fin por el Dr. Miguel Ángel Mancera, Jefe de Gobierno del Distrito Federal, comprometido con los habitantes de esta capital a concluir el largo proceso de integración plena de nuestra Ciudad a la República Mexicana.
Los atributos académicos y políticos del Comisionado sustentaron la inédita decisión de la Comisión de Gobierno de la VII Legislatura para aprobar su presencia en el histórico pleno del Recinto de Donceles, como parte de un reconocimiento de la Ciudad a la larga lucha política que por ella Muñoz Ledo ha dado en las diversas palestras y trincheras en las que ha participado.
En todo momento de su larga comparecencia, el representante del Jefe de Gobierno exhibió su prodigiosa memoria y sus dotes oratorias, agradeciendo halagos y elogios y sorteando espinosos cuestionamientos que las diversas fuerzas políticas le plantearon en torno al dictamen de reforma política del Distrito Federal que en esos momentos se discutía en el Pleno de la Cámara de Diputados.
Muy a pesar de los argumentos político-jurídicos esgrimidos a favor de la citada Reforma, la certeza de que dicho proceso no refleja las legítimas aspiraciones de los capitalinos y constituye –como ocurrió con las llamadas reformas estructurales– un riesgo a la gobernabilidad, fue concretándose en el ánimo de muchos de los legisladores y esta inquietud se sumó a la patente exclusión ejercida en contra del Legislativo de la Ciudad, cuya participación en el proceso fue negada por las cúpulas partidistas en detrimento de la democracia capitalina.
En dicha comparecencia, los representantes de Morena manifestamos nuestra inquietud y rechazo a que la Reforma Política sea en realidad parte de la estrategia mercadotécnica para fortalecer a CDMX como la Ciudad-Marca que, promovida por el Gobierno de Mancera, busca generar una centralización sostenida por la moda de siglas operativas que desdibujan a las ciudades como escenarios de derechos, garantías y libertades y las pretenden pervertir convirtiéndolas en nichos de negocio.
En consonancia con los Sentimientos de la Ciudad, expresados en la humillada iniciativa presentada al Senado por organizaciones sociales agrupadas bajo el lema “Derechos Plenos, Capital Soberana” exigimos que los promoventes del Constituyente y sus integrantes entiendan que la Ciudad la forman sus habitantes y que su Constitución, debe ser producto de la unión de todos, no de unos cuantos, tal y como lo defendió Juan Jacobo Rousseau en el Contrato Social que debe sustentar a toda norma suprema como la que exigimos los capitalinos.
Imprimir artículo
