Ciudad de México.- La diputada local, Laura Ballesteros, renunció a su militancia de 14 años del Partido Acción Nacional (PAN) tras acusar que por ser mujer se le cerraron las puertas y espacios para continuar en la política.
Horas después de abandonar las filas del blanquiazul, la asambleísta fue presentada como la candidata a la jefatura delegacional en Miguel Hidalgo por la alianza Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y el Partido Revolucionario Institucional (PRI). Ahí, informó que no se afiliará a ningún de los dos partidos y será candidata externa.
Laura Ballesteros, es originaria del estado de Querétaro, tiene 33 años y es licenciada en Ciencia Política en el Tecnológico de Monterrey. Tiene una Maestría en Dirección Estratégica y Gestión de la Innovación en la Universidad Autónoma de Barcelona. Es militante del PAN desde el 2004, hasta hace unos días, que mediante una carta dirigida a Mauricio Tabe expresó su descontento:
«El partido ya no existe más en la ciudad, el PAN local está en crisis y cooptado por un grupo de hombres cuyo interés principal es eternizar su poder, mi renuncia es una decisión difícil y me entristece pero actúo con congruencia y verdad».
La diputada local de sexta legislatura de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (PAN) también se ha desempeñado como consultora especializada en análisis de escenarios y tecnología aplicada a gobierno desde 2006.
Su empresa obtuvo contratos en el gobierno del presidente Felipe Calderón.
Laura Ballesteros, se postuló para candidata a diputada durante 2006, perdió las elecciones, ahí tejió una relación con la entonces presidenta del PAN en el Distrito Federal, Mariana Gómez del Campo.
Su empresa, Consultores en Diseño de Estrategias Políticas y Legislativas consiguió un contrato por 2.9 millones de pesos con el equipo de transición gubernamental, presuntamente para elaborar los perfiles personales y políticos de los legisladores con los que el gobierno de Calderón tendrá que negociar sus reformas estructurales, según publicó la revista Proceso.
La empresa había sido dada de alta en el Registro Público de la Propiedad apenas siete días antes de la firma del contrato y sólo 24 horas antes de entregar su proyecto de trabajo al equipo de transición calderonista.
En mayo del 2008, el periódico EL UNIVERSAL publicó que el Cisen le entregó un contrato de un millón de pesos a dicha firma para dar seguimiento al Poder Legislativo.
Ahí reportó que el coordinador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la Cámara de Diputados, Javier González Garza, denunció que dicha empresa continuaba el seguimiento a los diputados y senadores.
“El señor Calderón contrató una empresa para investigar a todos los legisladores. Es absurdo. Justo son esas ideas… por eso estamos en contra de las propuestas que hacía de justicia… No tiene ningún sentido que se dediquen recursos públicos a ese tipo de cosas….”, dijo González Garza.
Agregó que: “Consultoría de Estrategias Político-Legislativas se llama la empresa (y la preside) Laura Ballesteros, y la relación la tiene con Gerardo Ruiz Mateos, que depende directamente de Juan Camilo Mouriño (entonces jefe de la oficina de la Presidencia de la República). Y les puedo dar el número de contrato que tienen”.
La respuesta de Ballesteros ante el anterior escándalo fue que “no es espionaje, es recopilación” y añadió que lo que hacían era “es recopilar información publica para procesarla por medio de un software que arroja análisis detallado y útil para la toma de decisiones de problemas determinados”.
Otros cargos han ocupado Ballesteros son del 2009 al 2011 como jefa de la oficina del diputado federal César Nava y de abril del 2011 a mayo del 2012 directora para México de la Fundación MATT (Mexicans and Americans Thinking Together, Fundación Binacional).
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