Las elecciones para renovar gubernaturas en Coahuila y el Estado de México dejan lecciones a las coaliciones que disputarán el poder en 2024, tanto en la Presidencia como la Ciudad de México.
Hay que englobar varios aspectos para entender mejor el fenómeno y observar los riesgos que hay a futuro tanto para Morena y sus aliados como para la alianza Va por México.
En primer lugar la definición de los candidatos fue determinante para el resultado final.
En Coahuila se determinó un perfil con buena imagen (no es garantía de honestidad) y en el Edomex una mujer ligada al priismo, por lo tanto con mala imagen.
Ante el escenario de las coaliciones, los acuerdos en Coahuila no se alcanzaron en la coalición de Morena y la división con el PT los hundió.
En el Edomex la división se observó en el seno del PRI con una disputa entre el gobernador Alfredo del Mazo y el dirigente nacional priista, Alejandro “Alito” Moreno.
El PAN se hizo a un lado y el PRD desapareció por completo.
Este marco deja varias lecciones para lo que vendrá en 2024.
En primer lugar queda de manifiesto que se deben recomponer las alianzas porque el PRI ya no es un partido que garantice confianza en la oposición. Eso será determinante para el resultado en la CDMX.
Lecciones electorales de 2023
En segundo lugar, Morena debe conseguir la unidad para retener el poder porque de lo contrario están en posibilidad de que suceda lo que en Coahuila.
La decisión en la CDMX pasa por la candidatura presidencial porque siempre se juegan en fórmula.
Y ahí hay muchos escenarios posibles por los acuerdos que se puedan dar, pero hay algo que le pesa a Morena y es la figura de Claudia Sheinbaum, quien tiene un amplio rechazo en la capital del país.
Es decir, el o la candidata de la CDMX tendrán que cargar con el lastre de la mala administración de Sheinbaum.
Con Marcelo Ebrard, quien tuvo una mejor gestión, el panorama es distinto, pero aún así, si el candidato en la CDMX no es competitivo tendrá una elección compleja en 2024.
El efecto Marcelo
Ahora, la alianza de Va por México debe replantearse en la CDMX porque el PRI es esquirol y el PRD ya no existe.
El futuro del PAN es endeble si sólo se queda en una agenda de rechazo a la 4T. Sin una suma de la sociedad civil, sólo garantizarán espacios en los Congresos.
Pero aún hay tiempo para los planteamientos y será fundamental el curso que siga Ebrard, que avanza en una estrategia firme para estar en la boleta en 2024.
El que pega primero, pega dos veces. Su desenlace va impactar de forma directa en la CDMX.
NOCAUT.
¿Por qué Sheinbaum teme a renunciar a la Jefatura de Gobierno de la CDMX si desde 2021 dejó de gobernar?
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Lo que le faltaba a la caótica y rota CDMX, Martí Batres, el secretario de Gobierno capitalino, es el director de la planeación y desarrollo urbano de la capital del país ante un Instituto acéfalo.
¡Abrazos, no periodicazos!
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