La cuarta ola COVID-19 pega a la jerarquía católica

Los Jesuitas

La cuarta ola COVID-19 pega a la jerarquía católica y en los últimos días se ha informado de cinco obispos contagiados, cuatro con malestares leves. 

Y sólo uno el obispo emérito Onésimo Cepeda Silva fue internado e intubado al complicarse su estado de salud.

El 8 de enero se informó de su hospitalización que habría sido dos días antes.

Además, hay reportes en la mayoría de las diócesis de sacerdotes contagiados.

El número total se desconoce, porque la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) no lleva esa estadística.

Pero tan sólo en la Arquidiócesis de Guadalajara, el cardenal Francisco Robles informó esta semana que 12 sacerdotes contrajeron Covid-19, pero ninguno está hospitalizado.

Y en lo que va de la pandemia han fallecido 30 sacerdotes tan sólo en esa Arquidiócesis por COVID-19.

En la diócesis de Querétaro se comunicó que en los últimos 15 días siete sacerdotes han dado positivo.

La cuarta ola de COVID-19 pega a la jerarquía católica

Los obispos contagiados en esta nueva ola de la pandemia son: 

Fidencio López Plaza, obispo de la diócesis de Querétaro, quien el 7 de enero presidió la fiesta patronal del Santo Niño de la Mezclita en la parroquia de Santiago Apóstol de Jalpan de Serra.

Este martes el obispo Eugenio Lira de Matamoros, a través de su cuenta de twitter, informó que dio positivo a la prueba de COVID-19.

 “Los síntomas están siendo leves. Me aislaré para seguir el tratamiento y evitar propagar el contagio”, dijo.

Y pidió a quienes convivieron con él en los últimos días realizarse la prueba.

El Centro Católico Multimedial que lleva un registro de los clérigos y religiosas afectadas por Covid-19  informó que el cardenal y obispo emérito de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi, había dado positivo el pasado 8 de enero.

“No sabemos cómo llega el virus”, señaló el purpurado al mencionar que tenía sus dos dosis de vacuna de Pfizer y su refuerzo de Astra Zeneca.

Al igual que las personas que viven con él se mantienen en aislamiento.

El obispo Adolfo Miguel Castaño Fonseca de Azcapotzalco en una comunicación interna informó que “por falta de precaución suficiente habría dado positivo”.

Los síntomas son leves y continuará su labor pastoral desde su casa.

El polémico Onésimo Cepeda

El polémico obispo emérito Onésimo Cepeda es el único que se encuentra hospitalizado e intubado, según información del obispo de Ecatepec, Domínguez Couttolenc.

La familia del obispo emérito, de 84 años de edad, solicitó discreción sobre su estado de salud.

Por lo que no se informó en dónde está hospitalizado y hasta ayer se reportó estable.

De acuerdo al 21º Reporte del Centro Católico Multimedial, comprendido del  21 de julio al 10 de septiembre, 2021, eran 30 obispos quienes se habían contagiado.

Lamentablemente perdieron la vida, los obispos Arturo Lona Reyes (emérito de Tehuantepec) y Gonzalo Galván Castillo, (emérito de Autlán).

Además de Benjamín Jiménez Hernández, (emérito de Culiacán), José María de la Torre Martín, (Aguascalientes), Francisco Daniel Rivera Sánchez, (auxiliar de México) y Juan Guillermo López Soto (Cuauhtémoc-Madera).

Tendremos que esperar a conocer las cifras de la Obra de Clérigos en Ayuda Solidaria (OCEAS), que depende de la Conferencia del Episcopado Mexicano, por ser la que brinda servicios de salud a seminaristas, sacerdotes y obispos. 

Desde el 2020 ha atendido a sacerdotes contagiados por COVID-19, pero no en todas las diócesis, únicamente las afiliadas a OCEAS que pagan sus cuotas mensuales.

En varias diócesis se han establecido nuevamente medidas de prevención, como reducir el aforo a las celebraciones religiosas y suspender el catecismo o las reuniones de grupos o movimientos católicos.

La Arquidiócesis de México informó que debido al repunte de los casos, la peregrinación anual que se celebrará el 15 de enero se realizará con un número reducido de fieles y se ha solicitado que se les acompañe a través de sus redes sociales.

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