Jueces y magistrados federales solicitaron a Claudia Sheinbaum, próxima presidenta de México, y al Congreso de la Unión, detener la discusión y aprobación de la reforma judicial programada para septiembre.
La petición busca que en una nueva reforma se tome en cuenta a los más de 50 mil trabajadores del Poder Judicial, quienes han expresado su preocupación por las posibles consecuencias de esta iniciativa.
En representación del gremio, la jueza Juana Fuentes, directora de la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial Federal (JUFED), manifestó que de atenderse su solicitud, los trabajadores del Poder Judicial apoyarían las mejores propuestas de enmienda a la Constitución y las leyes que se discutan en el Congreso.
«Si se escucha esta petición, todos en la judicatura, los más de 50 mil hombres y mujeres que la conformamos, respaldaremos las mejores propuestas de reforma que se presenten», afirmó Fuentes.
Sin embargo, la jueza también advirtió que septiembre de 2024 podría convertirse en una «fecha fatídica para el país» si el Congreso y la futura presidenta insisten en aprobar la reforma tal como está planteada actualmente.
Según Fuentes, la reforma tiene «tantas imperfecciones» que urge redirigir la discusión pública hacia una propuesta integral y bien meditada.
En el marco de esta solicitud, los trabajadores del Poder Judicial están considerando la posibilidad de una suspensión temporal de labores si el Congreso sigue adelante con la aprobación de la reforma.
Fuentes subrayó que esta medida sería utilizada como último recurso, con el fin de garantizar que la reforma sea integral y cuente con el consenso necesario entre los legisladores y otros actores sociales.
Jueces y Magistrados Piden Frenar la Reforma Judicial
Por su parte, la vocera de los trabajadores del Poder Judicial, Patricia Aguayo, anunció su ruptura con el líder sindical Gilberto González Pimentel y el exministro Arturo Zaldívar, señalando que ninguno de ellos representa los intereses de los trabajadores de la institución.
Aguayo afirmó que es la base trabajadora la que está organizando y llevando a cabo las acciones de disidencia y defensa en contra de la reforma, independientemente de la postura de los líderes sindicales.
Esta división se produjo luego de que González Pimentel declarara públicamente que el sindicato no se opone a la reforma judicial, argumentando que no afectaría a los trabajadores del Poder Judicial, sino solo a los altos mandos, como ha afirmado el presidente López Obrador.
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