Victoriosa en la larga batalla que enfrentó contra la familia Monreal para retener su triunfo, la alcaldesa electa en Cuauhtémoc Alessandra Rojo de la Vega dijo que ya le ha dado vuelta a la página.
“Hay que entender que las campañas ya acabaron, que los servidores públicos no tenemos colores partidistas”, expuso cuando se le preguntó sobre el riesgo de que la 4T le ponga todas las trabas posibles para no dejarla gobernar.
Durante una conferencia de prensa se le recordó que así pasó con Sandra Cuevas, quien enfrentó un proceso penal que casi la lleva a prisión, así como intentos constantes de destitución por parte del morenismo.
Alessandra Rojo destacó que ayer entregó dos cartas que no han tenido respuesta, una dirigida a la presidenta electa Claudia Sheinbaum, y la otra para la jefa de Gobierno electa Clara Brugada.
En las misivas expresó su plena disposición para trabajar de manera coordinada con los otros niveles de gobierno, en beneficio de los habitantes de la Cuauhtémoc.
Dijo que es momento de dejar a un lado los interés personales y políticos, para poner por encima los intereses de vecinas y vecinas.
Agregó que eso lo hizo saber en las cartas que entregó en las casas de transición de Sheinbaum y de Brugada.
Pero aunque la futura alcaldesa se dijo dispuesta a darle la vuelta a la página, donde no se mostró dispuesta a ceder fue en el caso del magistrado electoral capitalino Armando Ambriz.
Recordó que este magistrado fue uno más de esos actores pertenecientes al “Monrealato” a quien tuvo que derrotar para mantener su triunfo.
Insistió en la relación de compadrazgo entre Ambriz y el hoy diputado federal Ricardo Monreal, lo que llevó al magistrado a pasar por encima de los derechos político-electorales de ella, como candidata y como mujer.
Recordó que ni en la sala regional ni en la sala superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación se acreditó la violencia política en razón de género que alegaba su adversaria Catalina Monreal.
Rojo de la Vega digo que habrá denuncias contra Armando Ambriz “en las distintas instituciones”.
Expuso que contra Ambriz podría aplicarse la ley 3 de 3, si se considera que cometió algún tipo de agresión contra ella, lo que le impediría buscar su ratificación como magistrado.
“No solo fue una agresión, fue un acoso y un abuso hacia mi persona, con tal de favorecer a ciertas familias”, acusó la alcaldesa electa.
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