Al interior de Morena le bajaron a la confrontación luego de quedar exhibidos como unos ambiciosos vulgares.
Esa condición que tanto le indigna a su líder moral, el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Para no generar más molestia han dialogado las tribus, sobre todo después de que Clara Brugada, el viernes pasado, mandó el mensaje de que se quedaría en Morena, aún perdiendo. No seguiría los pasos de Marcelo Ebrard.
La ex alcaldesa de Iztapalapa ayer presumió en sus redes que “el arroz se está cocinando”, pero fue cautelosa de no decir que ya se coció.
Y es que en el equipo de Omar García Harfuch tienen la certeza de que se le va batir su guisado. Cómo dice el refrán: “del plato a la boca se cae la sopa”.
El candidato
Por supuesto que el arroz ya se coció y corren las apuestas, sin embargo, anímicamente el equipo de los “puros” que apoyan a Brugada andan de capa caída.
Cuentan que tuvo un alto costo el evidenciar las prácticas porriles de Martí Batres, quien ya trae en la CDMX un desorden más grande que Claudia Sheinbaum porque está ajusticiando a quienes apoyaron a Harfuch.
Sólo que ya es cuestión de tiempo y vendrá la nueva reyerta por los territorios para disputar concejalías, alcaldías y diputaciones locales.
Ya hay candidato de Morena para pelear la CDMX.
NOCAUT.
Alejandro “Alito” Moreno, dirigente nacional del PRI, tiene en sus manos la ratificación de Ernestina Godoy.
¿Va a dejar pasar todas las que le han hecho en las noches del jaguar Layda Sansores y Renato Sales?
¡Abrazos, no periodicazos!
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