En un discurso en la Convención Nacional Republicana en Milwaukee, Donald Trump aceptó su nominación como candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos y prometió acabar con la crisis migratoria y completar el muro en la frontera sur con México.
El exmandatario afirmó que, si regresa a la Casa Blanca, cerrará la frontera y finalizará el muro, asegurando que ya ha construido la mayor parte de la barrera. «Detendremos la invasión en nuestra frontera sur rápidamente», aseguró Trump.
Durante su intervención de más de una hora, Trump delineó sus prioridades para un posible segundo mandato. Prometió impulsar la extracción petrolera desde el primer día y cerrar las fronteras para detener la inmigración ilegal.
Agradeció a Dios por permitirle continuar en la contienda tras el ataque que sufrió, y se comprometió a frenar la migración, combatir la inflación, crear más empleos y resolver conflictos internacionales.
Trump no dudó en lanzar fuertes críticas a los migrantes, acusándolos de causar una crisis que «mata a miles de personas» y de «robar» empleos a los afroamericanos y las comunidades hispanas.
Aseguró que Estados Unidos está siendo «invadido» y prometió restaurar las «fronteras sagradas» del país desde el primer día de su mandato. «Queremos que la gente llegue, pero de manera legal», afirmó.
Donald Trump aceptó su nominación como candidato republicano
El exmandatario también criticó las medidas implementadas por el gobierno de Joe Biden para flexibilizar el ingreso de inmigrantes por la frontera sur.
Recordó que, durante su presidencia, exigió a México que implementara programas para retener a quienes buscaban llegar a Estados Unidos, advirtiendo sobre posibles consecuencias si no se cumplía con esta demanda.
En otra de sus declaraciones, Trump se comprometió a devolver la manufactura automotriz a Estados Unidos, mencionando que actualmente el 68% de la industria se encuentra en México y China.
El candidato se opuso a la supuesta instalación de fábricas chinas en México, argumentando que luego intentan vender esos vehículos en Estados Unidos «sin pagar impuestos». Advirtió que impondrá aranceles del 100 o 200% a cada auto si no se construyen las plantas en su país.
Imprimir artículo