Un grupo de operadores de pipas de gas llevó a cabo una caravana como protesta, exigiendo la revisión de la tarifa de distribución impuesta por la desaparecida Comisión Reguladora de Energía (CRE), la cual lleva seis meses por debajo del punto de equilibrio económico.
Los manifestantes argumentan que esta tarifa fue establecida sin tener en cuenta adecuadamente los costos operativos del sector, lo que ha puesto en grave peligro la viabilidad de la industria.
El cálculo erróneo, que se le atribuye a Alejandro Castillo, director de Mercados de la CRE, ha originado una crisis que ahora deberá ser reconsiderada por el subsecretario de Energía, Juan José Vidal Amaro.
Según los trabajadores sindicalizados, esta problemática ha ocasionado despidos, afecta la seguridad en las operaciones y pone en peligro la disponibilidad oportuna de un recurso vital para la población.
La tarifa actual no permite cubrir los costos mínimos para la distribución del Gas LP, lo que ha llevado a la eliminación de miles de empleos en todo el país, impactando a trabajadores, sindicatos y sus familias.
“En un momento en donde la situación económica es muy difícil para muchas familias, se debería incentivar el empleo”, señalaron los trabajadores durante la protesta.
El día de hoy cientos de pipas de Gas LP transitaron por las calles de la Ciudad de México en protesta, dirigiéndose a las instalaciones de la Secretaría de Energía, a cargo de Luz Elena González Escobar, para exigir una audiencia.
Los manifestantes buscan que las autoridades escuchen sus demandas y tomen medidas para corregir las afectaciones causadas por la tarifa actual.
Hasta el cierre de esta nota, no se han anunciado acuerdos concretos por parte de las autoridades.
Caravana de transportistas exige revisión de tarifa
El Gas LP es utilizado por más de 100 millones de personas en sus hogares para cocinar y calentar agua, además de ser esencial en hospitales, escuelas, asilos, tortillerías, panaderías, restaurantes, hoteles, lavanderías y otros sectores productivos.
Los operadores alertaron que las restricciones económicas impuestas a la industria afectan directamente a estos sectores, poniendo en riesgo su funcionamiento y estabilidad.
Desde 2021, el Gas LP es el único producto de la canasta básica que ha registrado una reducción de más del 20% en su precio de venta.
Esta disminución ha limitado la cobertura geográfica de distribución y ha comprometido la inversión en infraestructura.
“La tarifa de distribución insuficiente no permite realizar las inversiones indispensables en mantenimiento de instalaciones, lo que pone en riesgo la seguridad de millones de usuarios”, indicaron los manifestantes.