A las 8:30 de la mañana las y los alcaldes que resultaron ganadores de la pasada elección entraron al salón de sesiones del Congreso local para rendir protesta al cargo.
Su aparición por la puerta principal del recinto activó una algarabía de porras enfrentadas, entre aquellos que ovacionaban a los alcaldes emanados de la 4T y los de oposición.
El primero en aparecer fue Carlos Orvañanos, alcalde de Cuajimalpa, que detuvo sus pasos para esperar a su compañero Luis Mendoza, alcalde de Benito Juárez.
De ahí le siguieron los demás titulares de demarcación, como el nuevo alcalde de Gustavo A Madero, Janecarlo Lozano, quien llevó a sus huestes desde el amanecer para que ocuparan con grandes banderas la esquina de Donceles y Allende.
Otras alcaldesas que no perdieron oportunidad para hacerse lucir con sus huestes fueron Lourdes Paz, de Iztacalco, y Evelyn Parra, de Venustiano Carranza.
La expectativa era alta por ver la toma de protesta de una alcaldesa a la que le costó trabajo llegar por todas las impugnaciones que enfrentó por obra y gracia de su adversaria Catalina Monreal.
Alessandra Rojo levantó la mano derecha para decir “¡Sí, protesto!” y así concretó su proyecto político de convertirse en alcaldesa en Cuauhtémoc.
Lo hizo entre consignas de diputados del PAN y de su familia que desde los palcos gritaban “Sí se pudo!”.
También le gritaron un “sí se pudo” al nuevo alcalde en Álvaro Obregón Javier López Casarín, quien rindió protesta en medio de la incertidumbre por el rebase de tope de gastos de campaña que le imputa la Unidad de Fiscalización del INE.
Casarín llamó la atención inmediata de reporteros, quienes ya lo esperaban apenas llegó a la sede del Congreso capitalino, para cuestionarlo sobre si era legal su toma de protesta.
Él, por supuesto aseguró que llega legal y legítimo a la alcaldía Álvaro Obregón, aunque explicó que todavía tiene varios frentes abiertos para defender ante tribunales su victoria que el INE quería anularle.
López Casarín no acudió con grandes huestes ni enorme porra, pero sí con un gran despliegue de seguridad privada que incluía varios guardias armados y tres camionetas en las que subieron los integrantes de su familia y él con su esposa.
En la toma de protesta de algunos alcaldes hubo familiares que se acercaron al pasillo central desde donde los titulares de las demarcaciones alzaron la mano.
La alcaldesa en Iztapalapa Aleida Alavez se dio un beso con su pareja Alejandro Ojeda; el alcalde en Milpa Alta Octavio Rivero besó en la frente a su hijo pequeño.
Fueron momentos emotivos que quedaron plasmados en la transmisión del Canal del Congreso y en decenas de imágenes de fotógrafos desplegados bajo la tribuna del recinto legislativo.
Fue una sesión solemne que se realizó con bastante rapidez, pues a las 9:17 horas ya había concluido y cuando terminó los diputados de la 4T se agruparon bajo la tribuna para tomarse la foto con sus alcaldes.
Los de oposición hicieron lo propio, pero se juntaron en torno a la curul que ocupa el coordinador de la bancada del PAN Andrés Atayde.
Ahí estaban Mauricio Tabe, de Miguel Hidalgo; Luis Mendoza, Carlos Orvañanos y Alessandra Rojo.
El único que no estaba en esa foto de los opositores era Giovani Gutiérrez, alcalde de Coyoacán, quien se estaba tomando la foto con los alcaldes y diputados de Morena.
Al término de la sesión le preguntamos a Giovani Gutiérrez por qué estaba tan cerca de Morena y si eso es señal de que se pasará a la 4T.
Él respondió con la eufemística frase de que “yo estoy muy cercano a México, porque es mi patria”.
La esquina de Donceles y Allende se fue despejando de gente conforme salieron los distintos alcaldes.
Los últimos en quedarse fueron trabajadores de la alcaldía Miguel Hidalgo que esperaron la salida entre porras de Mauricio Tabe, para vitorearlo y tomarse fotos con él.
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