La Galería de Arte Mexicano (GAM) inaugurará en el Museo de Arte e Historia de Guanajuato este 18 de septiembre la muestra Joy Laville & Jorge Ibargüengoitia. Una historia de amor.
La exposición que estará abierta hasta el 16 de abril de 2025, narra la historia de amor que aún no ha sido contada ni contextualizada de Joy Laville y Jorge Ibargüengoitia, la cual duró diez años y comenzó en San Miguel de Allende.
Esta exhibición es un relato visual, literario, musical, teatral y poético que reúne 200 piezas, entre ellas 10 esculturas, más de 100 pinturas, alrededor de 30 libros de Ibargüengoitia, fotografías de ambos, el álbum de su boda y algunas entrevisas de ambos.
Él se llamó Jorge Ibargüengoitia y en pocos años se convirtió en el columnista más querido y leído de la prensa nacional, pasando de dramaturgo a novelista genial y cuajando un puñado de los mejores cuentos mexicanos jamás leídos. Ella quizá sin proponérselo multiplicó la dulce sencillez de los paisajes y planos oblicuos, las figuras acuareleadas al óleo sobre telas cada vez más grandes o relicarios cada vez más íntimos. Juntos formaron una pareja ejemplar: ella pintaba en silencio, al tiempo que él daba voces a los personajes de sus novelas perfectas y heterodoxas, bajando a los héroes de bronce de sus pedestales de repostería y ella eternizando cielos azules y verdes pálidos, cuadros que parecen poemas sinfónicos donde rara vez aparece el color rojo.
En 1956 sin hablar español y con su pequeño hijo de la mano llegó a México Joy Laville. De origen inglés, Joy hallo en la novela Bajo el Volcán del escritor inglés Malcom Lowry, la motivación para viajar y establecerse en un país del que no sabía nada, y en donde además de la inspiración y los espacios para construir con sus propios medios y por sí misma, un lenguaje estético único e inconfundible, encontró el amor.
Abrirá en Guanajuato la muestra Joy Laville & Jorge Ibargüengoitia. Una historia de amor
San Miguel de Allende fue su destino, será aquí donde nacerá la artista, donde la dama que pinta sueños verá nacer sus primeras obras. Aquí donde ella misma decidió venir a liberarse para aprender a pintar. Donde una tarde soleada conocería a Jorge Ibargüengoitia y a pintura y la letra se encontrarían para no volverse a separar. En San Miguel se conocerían, pero de Cuévano salía Jorge para encontrarse con Joy. De Cuévano a San Miguel se envalentono el amor.
Sus almas están signadas ya para siempre en los paisajes del estado de Guanajuato: los empedrados de San Miguel y los callejones de Guanajuato. No hay mejor comarca que la de todo Guanajuato para imaginar que se le rinda un recuerdo monumental a Joy Laville en su centenario y aplaudirle a Jorge cada eternidad que acumula año con año ya con el Premio Jorge Ibargüengoitia de la Universidad de Guanajuato o en la relectura de cada una de las páginas de sus libros.
Ella lo despidió desde un balcón en la Rue Saint Didier cuando Él se montó en un taxi hacia el aeropuerto. Consta que Jorge se subió a un avión en el que se esfumó de este mundo para seguir ya para siempre entre nubes… y ella se quedó pensándolo y amándolo, deambulando en lienzos donde de vez en cuando trazaba la línea de un avión y viendo pasar la hermosa vida de la memoria compartida en eso que llaman AMOR ya para siempre. Me consta. Jorge F. Hernández
Esta exposición está dirigida a todo publico todos los públicos, con el objetivo de mostrar la importancia de la artista visual Joy Laville y el escritor Jorge Ibargüengoitia. Es un pretexto para celebrarlos y transmitir a las nuevas generaciones el legado de estos dos creadores a partir de un relato amoroso.
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