Sheinbaum no debería enviar al Congreso el PGD y PGOT: especialistas

Alberto Cuenca Reportero en Capital CDMX

Claudia Sheinbaum no debería enviar al Congreso de la Ciudad los proyectos de Plan General de Desarrollo (PGD) y Programa General de Ordenamiento Territorial (PGOT), expusieron especialistas en planeación urbana.

Argumentaron que ambos documentos están plagados de yerros y omisiones, a lo cual se suman vacíos legales y administrativos en torno al Instituto de Planeación (IPDP), lo cual podría derivar en que al final el Plan y el Programa terminen impugnados en el poder judicial.

En conferencia, los especialistas se dijeron preocupados de que en el Congreso local y ante la improductividad demostrada por los legisladores, se aplique la afirmativa ficta para ambos documentos.

Es decir, una vez que Sheinbaum los envíe, el Congreso tiene seis meses para procesar, analizar, discutir y votar el PGD y el PGOT.

Si pasado ese tiempo el Congreso se estanca y por las disputas entre las bancadas no logra hacer su tarea, tanto el Plan como el Programa quedarán aprobados en automático, tal y como los haya enviado la jefa de gobierno.

La jefa de gobierno informó que en esta semana enviaría al Congreso ambos documentos, por lo cual la afirmativa ficta podría aplicar a finales de noviembre.

VACÍOS

Mónica Tapia, directora de la organización Ruta Cívica y Armando Rosales, presidente en la CDMX de la Asociación Mexicana de Urbanistas, ofrecieron hoy una conferencia de prensa para hablar sobre los retrocesos y posibles consecuencias ante la eventual aprobación del PGD y el PGOT.

Ahí enumeraron todos los vacíos que rodean la operación del IPDP y el proceso para aprobar el Plan y el Programa.

Recordaron que, contrario a la Ley de Planeación, no se ha nombrado el Consejo Ciudadano del Instituto de Planeación; además, no hay director pues quien ocupada ese cargo (Pablo Benlliure) renunció desde febrero, y el Directorio Técnico opera con solo tres de sus 15 integrantes.

Un vacío importante es que e Congreso de la Ciudad lleva una Legislatura y media sin poder aprobar la Ley de Ordenamiento Territorial, reglamentaria del PGOT y que serviría para precisar aspectos como la zonificación secundaria de la Ciudad o los niveles máximos permitidos para desarrollos inmobiliarios.

YERROS

Armando Rosales explicó que entre los yerros del PGOT, por ejemplo, se incurre en contradicciones normativas.

Por un lado, dijo, el Programa debe establecer la zonificación primaria para la Ciudad dentro de los próximos 15 años y para evitar la confrontación con grupos ciudadanos de zonas como Xochimilco y Milpa Alta eliminó el término “suelo rural”, en contravención a la Constitución local.

Sin embargo, el urbanista recordó que la Constitución de la Ciudad no ha sido todavía reformada y por ende, en la Carta Magna capitalina aún se establece que deben existir tres tipos de zonificación primaria: el suelo urbano, el suelo de conservación y el suelo rural.

Además, el Programa General remite, para aspectos de ordenamiento, al Programa General de Desarrollo Urbano (PGDU) que data del 2003 y el Programa General de Ordenamiento Ecológico (PGOE) que igualmente es de hace dos décadas.

Es decir, remite a documentos viejos que en teoría deberían quedar abrogados y sustituidos por el nuevo PGOT.

Esto, agregó Armando Rosales, solo propiciará incertidumbre legal, pues coexistirán normas viejas que contradecirán al nuevo instrumento de planeación.

ASENTAMIENTOS IRREGULARES

Otro yerro de los planes urbanos tiene que ver con el trato a los asentamientos humanos irregulares en suelo de conservación, explicó Mónica Tapia.

Lamentó que en el PGOT no se presenta una delimitación clara de esos asentamientos.

También se habla de una regularización o reubicación de los mismos, pero no precisa bajo qué criterios; no cómo, cuáles o a dónde se les reubicaría.

Un riesgo grave, alertó, es que se deje en manos de cada alcaldía la elaboración del censo de identificación de los asentamientos ubicados dentro de su demarcación, así como la zonificación secundaria predio por predio.

Para la directora de Ruta Cívica esto abre la puerta a una enorme discrecionalidad y a la posibilidad de que en acuerdos políticos y clientelares se defina qué asentamientos se regularizan o se reubican.

“La bolsa de suelo que se propone crear será la bolsa de la clientela”, acusó Mónica Tapia.

LA BOLSA DEL SUELO

El proyecto del PGOT que el GobCDMX dio a conocer de forma sorpresiva la semana pasada contempla la creación de una bolsa de suelo.

Se trata de la identificación de una reserva territorial la cual permita el desarrollo de proyectos de vivienda asequible que no generen presión sobre el suelo de conservación ni estrés hídrico o impactos severos en la movilidad de la urbe.

La directora de Ruta Cívica dijo que preocupa mucho la identificación previa que hace el gobierno de Sheinbaum respecto a esa reserva territorial, pues en un mapa poco claro se apunta hacia zonas de barrancas en Álvaro Obregón, las zonas altas de Magdalena Contreras y áreas bajas de Xochimilco cercanas a polígonos de chinampas.

Lamentó que la conformación de ese mapa sobre la reserva territorial parece más un catálogo de suelo negociado políticamente.

Para Armando Rosales, la existencia de una bolsa de suelo puede resultar favorable para combatir la especulación inmobiliaria.

Pero reconoció que, así como viene presentado en el PGOT, abre la puerta a mega proyectos inmobiliarios, por lo cual la bolsa de suelo debería acotarse a usos específicos y no para beneficiar a proyectos de alto impacto.

PROPUESTAS

Ante todo este escenario, ambos especialistas dijeron que sería prudente de parte de Claudia Sheinbaum no entregar al Congreso de la Ciudad los proyectos del PGD y PGOT.

Consideraron que antes y como prioridad, los diputados locales deben trabajar en la aprobación de la Ley de Ordenamiento Territorial, donde se precisen alturas y densidades de construcción.

Subrayaron la urgencia de retomar el proceso para nombrar a un nuevo director del Instituto de Planeación, lo cual requiere que ya opere el comité de selección y se emita una convocatoria.

Además, se debe nombrar a los 12 integrantes que faltan del Directorio Técnico y a todo el Consejo Ciudadano del IPDP.

Y SIGUE LA REVISIÓN

Cuestionada sobre el tema en una conferencia por separado, Sheinbaum dijo que aún están a revisión junto con especialistas el PGD y el PGOT, a pesar de que su gobierno presentó ambos documentos hace una semana.

Calificó como «una falsa idea» las notas informativas y declaraciones de «algunas personas», respecto a que su gobierno promueve el desarrollo inmobiliario.

Dijo que se respetan los pueblos originarios, así como el suelo de conservación a partir del PGOE.

Agregó que los mapas generados son resultado del trabajo de muchos especialistas y así los proyectos del PGD y PGOT no dejan la Ciudad a la especulación inmobiliaria.

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