Pleito por un micrófono lleva a jaloneos e insultos entre diputadas de la 4T y del PAN

Alberto Cuenca Reportero en Capital CDMX

Las diferencias en el Congreso capitalino llegan al extremo de pelearse por un micrófono.

Hoy la discrepancia provocó jaloneos e insultos entre legisladoras de la 4T y de la oposición, enfrente de todos los presentes en el recinto y de las cámaras que registraban el momento.

Los ánimos están muy exacerbados en el Legislativo local y un punto de acuerdo sobre irregularidades cometidas por Layda Sansores en Álvaro Obregón, cuando fue alcaldesa, derivó en la descomposición de la sesión.

El presidente de la Mesa Directiva Fausto Manuel Zamorano, tuvo que decretar un receso de 5 minutos.

Mientras, las legisladoras se jaloneaban el micrófono.

CON SORNA

Con sorna, los diputados del PAN hicieron hincapié en varias ocasiones que el punto de acuerdo lo promovió la diputada de Morena Marcela Fuentes.

Sí, la morenista Marcela Fuentes.

Desde el PAN la felicitaron por eso y dijeron que ella representa la esperanza de una verdadera honestidad.

En el resolutivo segundo del punto de acuerdo, la diputada de Morena pidió que la Contraloría investigue las irregularidades identificadas por la Auditoría Superior de la CDMX derivado de la revisión de la Cuenta Pública 2021.

Los diputados del PAN celebraron con sorna a Marcela Fuentes, pues hicieron ver que justo la petición a la Contraloría es para revisar el ejercicio de gasto en el gobierno de Layda Sansores.

Luego, con esa misma sorna, criticaron que con tal de atacar políticamente a los alcaldes del PAN, los de Morena ni siquiera revisan lo que proponen.

Recordaron un caso del también legislador morenista Carlos Cervantes Godoy, quien hace un año y con base en una nota del diario La Jornada acusó que la alcaldía Benito Juárez ocupa el sexto lugar en el delito de feminicidio.

El detalle es que esa nota del diario La Jornada se refería a la alcaldía Benito Juárez ¡de Cáncún, Quintana Roo!

En el salón de sesiones, los diputados del PAN se carcajearon de aquel yerro y con esa sonrisa burlona escuchaban hoy a Cervantes Godoy, quien desde la tribuna hacia malabares para negar y matizar aquel error.

LOS JALONEOS

Para recordarle al de Morena su yerro, la legisladora del PAN Gabriela Salido pidió a la Mesa Directiva se leyera la versión estenográfica en la que aparecía el discurso que hace un año pronunció Cervantes Godoy.

El problema es que ante la petición de Gabriela Salido, en ese momento no había nadie en la Secretaría de la Mesa Directiva que diera lectura a la versión estenográfica de hace un año.

La diputada Marcela Fuentes es la primera secretaria de la Mesa, pero no se encontraba en su asiento porque desde su curul defendía el punto de acuerdo que era motivo del debate.

Gabriela Salido es la segunda secretaria de la Mesa y por eso dijo que ella misma podía subir a la Mesa para dar lectura a la versión estenográfica.

Pero ya ahí arriba, en la Mesa Directiva, Gabriela Salido se encontró con Marcela Fuentes y empezaron a discutir.

Ambas decían tener derecho legal a usar la palabra.

En medio de ambas se colocó la también legisladora del PAN Daniela Álvarez, al tiempo que alejaba el micrófono de la morenista Marcela Fuentes.

Pero en ese momento, abriéndose espacio entre empujones, llegó la diputada del PT Circe Camacho.

Gracias a los empujones, Circe Camacho logró acercarse al micrófono que estaba sobre el escritorio de la Mesa Directiva e intentó apropiarse de él.

Pero su logro fue fugaz, pues Daniela Álvarez y la también panista Ana Villagrán (que para ese momento ya se había sumado a la escena) alcanzaron a poner su mano y evitaron que la del PT alcanzara su objetivo.

Daniela Álvarez y Ana Villagrán tenía una parte del micrófono; Circe Camacho otra parte y así comenzaron a jalonearse y a cruzar insultos.

La del PT forcejeó con Villagrán y alcanzó a arañarle el brazo derecho.

Ana Villagrán tomó su teléfono para registrar en video la actitud de la del PT, mientras Daniela Álvarez se mantuvo en pleito una a una con Circe Camacho por la posesión del aparato de sonido.

Desde sus curules, legisladoras de Morena y el PAN se acusaban mutuamente de promover la violencia en el recinto legislativo.

Arriba, la vicecoordinadora del PAN Luisa Gutiérrez llegó hasta donde se encontraba Circe Camacho aferrada a su parte del micrófono y comenzaron a hablar.

La intervención de la vicecoordinadora panista permitió que sus compañeras de bancada desalojaran la mesa directiva.

Ya sin las diputadas del PAN, pero también sin Circe Camacho, la legisladora de Morena Marcela Fuentes ocupó su lugar y usó el micrófono.

¿Y EN QUÉ ACABÓ?

La discusión de este punto de acuerdo tomó más de tres horas y fue así porque a instancias de la diputada Valentina Batres, los legisladores de Morena buscaron corregir los resolutivos del punto de acuerdo que presentó su compañera Marcela Fuentes.

La intención de Bates fue subrayar exigencias y acusaciones contra la actual alcaldesa Lía Limón, a la que señaló de asignar indebidamente contratos a proveedores de la demarcación.

Desde la oposición surgieron nuevas quejas, pues alegaron que la propuesta de Batres modificaba el punto de acuerdo original y lo cambiaba en más de un 70 por ciento de su contenido.

Los morenistas argumentaron que, con base en el reglamento del Congreso, los resolutivos de un punto de acuerdo podían cambiarse a propuesta de otros legisladores.

Ese solo debate sobre el cambio del resolutivo consumió al menos dos horas de la sesión.

Los ánimos comenzaron a enrarecerse de nuevo y a tal punto que el presidente de la Mesa Directiva, Fausto Manuel Zamorano decretó un nuevo receso para pedir asesoría del personal de Servicios Parlamentarios sobre el proceso a seguir.

Luego del receso, Zamorano dijo que no se podía impedir a un diputado aceptar cambios en los resolutivos a un punto de acuerdo y sometió a votación la propuesta de Marcela Fuentes con las modificaciones que hizo Valentina Batres.

Claudia Montes de Oca, legisladora del PAN, expuso que su bancada no podía convalidar esa violación al proceso legislativo y por eso los panistas se retiraban del salón de sesiones.

Al final, la votación del punto de acuerdo quedó con 26 a favor y cero en contra.

Ello significó que no existía el quórum legal mínimo para continuar la sesión, pues debe ser de 34 legisladores.

Así, se levantó la sesión y sin el quórum tampoco se aprobó el punto de acuerdo que implicó un ríspido y largo debate en el que hubo empujones, arañones, insultos y diatriba.

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