Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, inició el 2023 con el pie izquierdo.
No se trata de cualquier año, sino del determinante para su futuro.
En septiembre próximo se conocerá el resultado de la encuesta de la candidatura presidencial del partido Morena.
Y por ello, todo lo que suceda este año jugará a su favor o en contra.
Sin embargo, su principal debilidad está en servir a dos amos: su cargo para el que fue electa y su ambición personal que la hace estar en campaña.
Su arranque desastroso de 2023 no se debe a que la oposición o sus adversarios confabulan en su contra.
Se debe a que por estar en campaña anticipada ha violado la ley electoral y esa es la razón por la cual tuvo que retirar la campaña que le pagaron los diputados federales de Morena.
Por seguir en esa misma campaña no está atenta a lo que sucede en la Ciudad de México y el problema le estalló en las manos.
Peligro para la CDMX
El choque del Metro, que volvió a ser fatal, se debe a su desatención y su política de austeridad que ha mermado un transporte público que ya cumplió su vida útil.
Al igual que sucedió en 2021 tras el colapso de la Línea 12, Sheinbaum y Morena se desplomarán en las encuestas por lo menos cinco puntos y será complejo recuperarse.
La razón es sencilla, la percepción de la ciudadanía es de miedo ante el gobierno de Sheinbaum.
Lo viven a diario en el Metro o en las calles por la inseguridad.
Claudia Sheinbaum por estar en campaña y abandonar su encargo se ha vuelto un peligro para la Ciudad de México.
Cada día crece esa percepción y no es campaña de desprestigio, es el fruto de no asumir la responsabilidad del gobierno que le fue entregada en julio de 2018.
Por eso, su estrategia es hacerse la víctima, pero hay una abismal en ser la víctima y hacerse la víctima.
Los capitalinos lo tienen claro y en Palacio Nacional también, por eso no han acudido a su rescate porque la trampa y la irresponsabilidad se pagan, esta vez temprano.
NOCAUT.
En Morena está en marcha la búsqueda de la candidatura a la Jefatura de Gobierno y la secretaria del Bienestar, Ariadna Montiel, apenas entró a la carrera y va a la delantera.
¡Abrazos, no periodicazos!
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