Ciudad de México.- Los actores de Morena, partido en el Gobierno, que cuenta con el control del primer Congreso de la Capital CDMX, se han convertido en unos traidores a la democracia.
Su avasallamiento en el legislativo a los comités vecinales y la violación a la Constitución local para derogar la Ley de Participación Ciudadana son una muestra de que no les importa la democracia participativa ni el reconocimiento de los pueblos indígenas y menos el empoderamiento ciudadano.
Lo anterior, pese a que en campaña lo impulsaron, ha sido su agenda política y siempre lo pregonan en su propaganda electoral e institucional.
A fin de dejar sin efecto el proceso de elección de este año del comité ciudadano de la colonia Juárez, como lo ordenó la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Morena hizo una operación legislativa y de presión política para someter a los vecinos y al Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM), que se supone es un órgano autónomo.
El miércoles de la semana pasada, la secretaria de Gobierno, Rosa Icela Rodríguez, el consejero jurídico de la CdMx, Héctor Villegas, y Néstor Vargas, ex consejero electoral y ahora asesor de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, se reunieron en el IECM con seis de los siete consejeros electorales.
La reunión fue cordial y fue Vargas quien en la mesa les mandó el mensaje de que debían de olvidar su autonomía y actuar conforme la estrategia de gobierno para no lanzar la convocatoria a elecciones que disponía la ley vigente y tenía el aval de la Sala Regional. Los consejeros obedecieron al dejar su decisión hasta unas horas antes de que venciera el plazo legal que tenían para acatar la resolución.
Aunque el encuentro fue terso, quedó claro el mensaje de que el órgano autónomo está subordinado a la Jefatura de Gobierno, y ese hecho, no sólo debilita la democracia, sino da la razón a las voces que siempre han querido desaparecerlos. ¿De qué sirve un órgano autónomo sin autonomía?
Motivos sobran, pero esta vez dejaron claro que son un florero porque no pudieron si quiera defender el único tema que les queda en sus manos y les daba razón de ser.
La decisión de Morena de sacar una ley inconstitucional al vapor da pie a que surjan acciones colectivas y amparos por la flagrante violación a derechos humanos de los capitalinos.
Esa judicialización de la participación ciudadana va a retrasar los procesos y echará abajo lo que se había alcanzado con el Presupuesto Participativo y ahora se dejó en manos de Sheinbaum la decisión de cuánto dinero se dará y se otorgará de manera directa, abriendo la posibilidad de generar clientelas.
Lo más alarmante es que le dan atribuciones en materia de Participación Ciudadana a la Agencia Digital de Innovación Pública que dirige José Merino, lo cual deja ver que prevalecerá el uso electorero de los comités ciudadanos.
AFERRADOS
En el Congreso de la CdMx, que la semana pasada brilló por ser el ente más opaco de la capital del país, se sigue librando una batalla por liderar la Junta de Coordinación Política (Jucopo).
Ricardo Ruiz, líder de la Jucopo capitalina, está aferrado a mantenerse lo que resta de la legislatura y tiene el apoyo de Sheinbaum. Sin embargo, al interior de Morena, la figura de Ruiz cada vez es más endeble ya que sólo lo acompañan 12 de los 34 diputados.
Por ello, en el periodo ordinario pasado no le alcanzó para sacar la reforma a la Ley Orgánica del Congreso capitalino, pero insistirá para lograr su objetivo y con ese propósito planea un nuevo periodo extraordinario. Los pronostico aún indican que la Jucopo rotará al PAN aunque la disputa está abierta.
NOCAUT. La Comisión de Derechos Humanos de la CdMx, es otro órgano autónomo que parece contra las cuerdas, silencioso ante los diversos abusos que se han hecho públicos de la Policía ¿Habrá alguna recomendación?¡Abrazos, no periodicazos!
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