Ciudad de México.- El sistema de partidos de la Ciudad de México le dio una vez más la espalda a la ciudadanía.
Con la aprobación de la Ley Electoral de la Ciudad de México, los partidos que representan a los ciudadanos en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) mostraron una vez más que la democracia tiene sus límites y el principal son los intereses de ellos mismos.
En el periodo extraordinario de este 30 de mayo de 2017, la ALDF tuvo la oportunidad de ser progresista y consolidar los derechos de la ciudadanía al crear en los concejales de las Alcaldías, que estarán vigentes a partir de 2018, una nueva representación. Sin embargo, se impusieron los intereses de los líderes territoriales que gobiernan en cada una de las 16 delegaciones para garantizar concejos a modo, lo que representa una simulación en la democracia.
Si bien es cierto que la redacción del artículo 53 de la Constitución de la CdMx les daba el margen para crear las planillas "cerradas" y configurar el llamado "carro completo" (entiéndase que el alcalde que gane se llevará seis concejales de 10), los diputados de la ALDF pudieron cumplir con la progresividad de derechos humanos que mandata el articulo 1 de la Constitución federal, pero no quisieron.
No quisieron, lo reitero, y por ello es casi un hecho que en 2018 las Alcaldías tendrán concejos antidemocráticos, donde el alcalde pondrá a sus leales como concejales para gobernar sin contrapesos y peor aún sin los representantes dignos de cada una de las seis circunscripciones que se generarán por delegación.
Pero así es la política, el reclamo ciudadano llegó tarde porque en la Asamblea Constituyente, las organizaciones sociales pudieron pelear con la misma vehemencia que lo han hecho ahora para que en la Constitución local quedará de manera explícita el modelo de Alcaldías "abiertas", no obstante, el debate pasó de noche.
Ahí están las consecuencias por una redacción bien calculada por los partidos para dar una vez más un portazo en la nariz a la ciudadanía. Aunque aún hay tiempo para que los partidos se reivindiquen y en las planillas de concejales abran los espacios a la ciudadanía y no designen "descerebrados", como dice el dirigente del PAN en la ALDF, Jorge Romero, quien fue factor clave para cerrarle el paso a la opción de que los concejales se eligieran de manera separada por circunscripción.
NOCAUT. Una pena que jóvenes como Luis Alberto Chávez, quien heredó la curul de su padre voten en contra de las propuestas de la perredista Beatriz Olivares para garantizar la inclusión de jóvenes en la definición de candidaturas a cargos de elección popular en la CdMx y deje avanzar la simulación de jóvenes de hasta 35 años.
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