Ciudad de México.- La Ciudad de México (CDMX) entró en un reacomodo de fuerzas políticas y la derrota de Morena tiene nombre y apellido: Claudia Sheinbaum. Desde octubre de 2020 se advertía que el control del partido en el poder estaba en peligro por lo menos en seis alcaldías de once que gobernaban.
Sheinbaum, quien fue la gran electora de la CDMX, no midió el territorio, desde la soberbia designó candidatos y se vino la rebelión de las bases del partido.
La catástrofe es de mayor magnitud que la que enfrentó el PRD en 2015 donde no supieron leer el momento y vino el desplome que minó las aspiraciones presidenciales de Miguel Ángel Mancera.
Sheinbaum con estos resultados va a un escenario más adverso porque tendrá un Congreso con oposición sólida y cogobernará con la mitad de alcaldes de la alianza PAN-PRI-PRD.
La jefa de Gobierno está en la búsqueda de los culpables, pero un análisis autocritico le debería ayudar a entender que es el primer llamado de atención la víspera de la revocación del mandato en la capital del país. Enhorabuena por el fortalecimiento de la democracia de la CDMX que dijo NO a quienes cedieron a las tentaciones autocráticas.
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Sheinbaum y Morena se hunden en la CDMX
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