Ciudad de México.- En la Ciudad de México (CDMX), la jefa de Gobierno capitalina, Claudia Sheinbaum, cedió el espacio público a los restauranteros.
La Jefa de Gobierno lo concedió como un acto de buena fe para que el sector, que ha sido muy golpeado por la pandemia, se recupere y con ello se reactive la economía de la CDMX, que no sale del precipicio.
En un principio la idea suena atractiva, sin embargo, es una medida que se puede descontrolar y tener fines nocivos para la CDMX, donde desde hace más de una década la ciudadanía ha venido reclamando más espacios peatonales y de ciclistas.
El espacio público ahora será un gran restaurante, bar o cantina sin dimensiones que van a poner el riesgo el orden público si no hay una coordinación eficaz entre la industria, los clientes y las autoridades. ¿Llegó para quedarse una nueva mafia a la CDMX?
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Sheinbaum crea nueva mafia del espacio público
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