Se quitan facultades en Congreso local sobre auditores, pero dejan a Amieva opción de proponer a titular de Contraloría

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Alberto Cuenca Reportero en Capital CDMX

Ciudad de México.-La bancada de Morena en el Congreso capitalino concretó hoy el plan ideado por la jefa de Gobierno electa, Claudia Sheinbaum, de quitarle facultades al Legislativo local y otorgárselas a un único funcionario, el futuro secretario de la Contraloría, para designar a más de 100 contralores internos de los entes públicos de la Ciudad.

Sin embargo, en el decreto aprobado hoy en el Pleno se deja una extraña concesión al jefe de Gobierno saliente, José Ramón Amieva, pues si promulga el decreto éste entrará en vigor de inmediato y el mandatario en funciones tendrá la posibilidad de ser él y no Claudia Sheinbaum quien presente al legislativo local la terna de candidatos a ocupar el cargo de secretario de la Contraloría.

Con 39 votos a favor por parte de Morena y sus aliados del PT y PVEM, 19 en contra del PRD, PAN y PRI, y una única abstención del perredista Valentín Maldonado, se aprobó hoy la reforma a la Ley de Auditoría y Control Interno de la Administración Pública de la Ciudad.

En su parte toral, los legisladores morenistas reformaron el artículo 16 para eliminar la facultad del Congreso local de designar por el voto de la mayoría a esos contralores y se le asigna esa atribución al futuro titular de la Secretaría de la Contraloría, quien a su vez será ratificado por las dos terceras partes de los legisladores, de entre una terna que les mande la Jefatura de Gobierno.

Como parte de las modificaciones se aprobó una propuesta de la diputada morenista Valentina Batres Guadarrama, para adicionar al texto un artículo Cuarto Transitorio, con el cual se propone que los nombramientos de los más de 100 contralores internos se lleven a cabo a partir del 5 de diciembre del año en curso. 

Esos contralores durarán en su cargo cuatro años, con la posibilidad de ser ratificado por un periodo más. A su vez, el titular de la Secretaría de la Contraloría durará en su cargo seis años y no tendrá opción de ser ratificado.

Como parte de debate, que se prolongó por más de una hora, los legisladores de oposición lamentaron la regresión que significa este decreto, surgido de una propuesta que entregó Claudia Sheinbaum a los diputados de Morena en octubre pasado y que presentó como iniciativa ante el Pleno del Congreso la legisladora Ernestina Godoy.

El diputado Mauricio Tabe Echartea, Coordinador del Grupo Parlamentario del PAN, dijo que dejar que los nombramientos de los titulares de los órganos internos de control los haga el Contralor, y que el Congreso no pueda ratificarlos, ni revisar los perfiles, es un retroceso.

“Me parece que ésta es una pésima señal porque se marca el primer capítulo de una historia de sometimiento de este Congreso de la Ciudad a la voluntad del Gobierno de la Ciudad. No es posible que un órgano político que busca tener incidencia pública renuncie a tener la posibilidad de decidir en temas relacionados con control y fiscalización de la acción gubernamental”.

Por su parte, el diputado Víctor Hugo Lobo, del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (PRD), complementó que se trata de un asunto donde los avances democráticos y los avances por dotar de derechos políticos plenos a los capitalinos ven un retroceso.

“La capital tiene una gran responsabilidad: ponerse a la vanguardia y ser de avanzada, garantizar y posibilitar el desarrollo que después sea imitado por el resto de las entidades federativas. El Constituyente dejó muy claro que el equilibrio de poderes era la forma plena de garantizar el desarrollo de una sociedad”, anotó.

La diputada Leonor Gómez, del Grupo Parlamentario del Partido de Trabajo, defendió el dictamen y recordó que el documento abona a la construcción de una verdadera cultura de legalidad, se trabajó bajo un esquema de apertura y diálogo.

“Con estas adiciones y modificaciones vamos trazando el rumbo correcto hacia una auténtica rendición de cuentas y una eficaz vigilancia y fiscalización de los entes locales. La división de Poderes se reafirma”.

En su oportunidad, el diputado Jorge Gaviño, del Grupo Parlamentario del PRD, anotó que quienes por años han luchado en varios frentes para darle facultades al Congreso, hoy están preocupados por la falta de sensibilidad, ya que se trata de quitarle facultades al Congreso y dárselos a una persona.

El diputado Eduardo Santillán, vicecoordinador del Grupo Parlamentario de MORENA,  señaló que más que un tema de control constitucional o de equilibrio de poderes, lo que se busca es que no exista una invasión de esfera de competencias entre el Ejecutivo y el Legislativo.

“En esencia, el órgano legislativo participa en el proceso de nombramiento del titular del órgano de control, por eso es que se establece un mecanismo en el cual el Congreso participa en el procedimiento de nombramiento del titular de la Secretaría de la Contraloría, pero de ahí a que este Congreso tenga que participar en el nombramiento de más de 100 titulares de los órganos de control interno de la administración pública, es evidentemente una invasión a la esfera de competencias del Poder Ejecutivo”.

Al respecto, la diputada Guadalupe Chavira, del Grupo Parlamentario  de MORENA, dijo que como Congreso están obligados a fortalecer a la Auditoría Superior.

Más adelante, el diputado Miguel Ángel Salazar, del PRI, argumentó que la ausencia de contrapesos sin duda va a debilitar la convivencia democrática y por supuesto “abrirá la puerta a las arbitrariedades”.

Dijo que este Congreso está llamado a hacer eco de las exigencias sociales. “No somos nosotros ningún instrumento del Poder Ejecutivo. A mayor supervisión y control democrático, mejor ejercicio de la función pública”, sostuvo.

El diputado Federico Döring, del PAN, recordó que ningún integrante de MORENA en la VII Legislatura de la extinta ALDF cuestionó la constitucionalidad de las Leyes aprobadas que tienen que ver con el Sistema Anticorrupción.

“MORENA no tuvo ningún alegato político, jurídico, legislativo, respecto del artículo 16, a MORENA no le causó agravio ese día. En ese momento no era inconstitucional, no era intromisión, no les asistía, era el poder de la mayoría y por eso no querían aprobarlo. Nosotros no tenemos ningún dilema, porque nuestra postura es idéntica a la que fue antaño”, dijo el legislador e invitó a sus homólogos desde la Tribuna a seguir innovando.

“No es lo mismo que alguien decida en un escritorio, sin una convocatoria a la ciudadanía, sin una posibilidad para que alguien venga y opine respecto del perfil de las personas que se proponen, a que lo haga el Congreso”, afirmó.

Para concluir el debate, la diputada Valentina Batres, agregó que se trata del órgano de control del Poder Ejecutivo y que es indispensable y que además el Poder Ejecutivo va a encargarse de supervisar que no haya corrupción desde abajo hasta arriba.

“Nosotros también tenemos nuestro Órgano de Control como Congreso. ¿Quién nos lo va a nombrar? ¿A quién se le ocurre el contrapeso del Congreso, diputados del PRI y del PAN? ¿Quién se les ocurre que vaya a aprobar o a ratificar el Contralor del Congreso de la Ciudad de México para que no pasemos como abuso de poder centralizado y demás que ustedes han dicho?

No, diputados. El centralismo se ve en otro lado, el autoritarismo se ve en otro lado, los gobiernos que reprimen marchas son autoritarios, los gobiernos que no oyen a la gente son autoritarios”, argumentó Batres.

 

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