Se politiza en ALDF discusión del PGDU; diputados advierten estrategia de Morena para 2018

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Alberto Cuenca Reportero en Capital CDMX

Ciudad de México.-  El fantasma de la elección de 2018 rondó hoy en el primer día de las audiencias públicas para dictaminar el Programa General de Desarrollo Urbano (PGDU) que se realizó en la Asamblea Legislativa del DF (ALDF).

Entre abucheos, gritos, señalamientos y acusaciones, el arranque de los trabajos claramente se politizó, al igual que las interpretaciones de los legisladores sobre el motivo del desorden que prevaleció al inicio de la reunión.

“Si la pretensión política de Morena es generar un vacío legal de aquí a 2021, para gobernar por bandos el desarrollo urbano, nosotros no vamos a estar de acuerdo”, decía la legisladora del PAN y presidenta de la Comisión de Desarrollo Urbano de la ALDF, Margarita Martínez Fisher. La apreciación era compartida por el asambleista del PVEM  y presidente de la Comisión de Medio Ambiente, Xavier López Adame, quien dijo que la Ciudad no puede permanecer sin marco jurídico en los siguientes cuatro años y hasta que entre en vigor lo establecido en la Constitución local.

La preocupación de ambos diputados surgía tras lo acontecido durante la mañana, luego de que distintos vecinos y representantes de organizaciones ciudadanas intentaron reventar el encuentro y, en medio del alboroto imperante, mostraron sus afinidades o antipatías hacia quienes tomaban la palabra.

Tanto Margarita Martínez como Xavier López coincidían en entrevista posterior que buena parte de las protestas obedecían a un auténtico planteamiento ciudadano, sobre errores en el proyecto del PGDU que envió el jefe de Gobierno en noviembre de 2016, y la necesidad de hacer un replanteamiento del mismo.

Casi fascistas

Durante la mañana y cuando hizo uso del micrófono, Raúl Flores, vicecoordinador de la bancada del PRD, era severamente interpelado; en medio de la rechifla el diputado pedía respeto, aunque después y ya con evidente molestia soltó: “Esa parte de querer silenciar a la gente, me parece por lo menos una posición casi fascista”.

Los que abucheaban desaprobaron de la misma forma a la secretaria de Medio Ambiente, Tanya Müller, quien se quedó impávida al ver la muestra de rechazo hacia su persona. La funcionaria no habló y discretamente abandonó el auditorio de la ALDF una vez que terminó el acto inaugural.

También hubo abucheos para el titular de la Seduvi, Felipe Gutiérrez, y para la diputada panista Margarita Martínez, no así para el coordinador de los legisladores del Morena, César Cravioto, quien en su turno al habla fue ovacionado por la gran mayoría de los presentes.

“Con toda claridad, el grupo parlamentario de Morena dice no al Programa General de Desarrollo Urbano que mandó al gobierno de la Ciudad”, expresó, y de inmediato los aplausos retumbaron en el auditorio de la Asamblea Legislativa.  Personajes como la ex perredista, ex priista y ahora militante de Morena, Lorena Villavicencio, coreaban: “¡Duro, duro, duro!”.

Cravioto continuó con su intervención. Dijo que el PGDU no es la solución que necesita la Ciudad y recordó que hace dos meses Morena le pidió al Jefe de Gobierno un diálogo público sobre el desarrollo urbano, pero la respuesta fue el silencio. Expuso que el tema no goza del consenso de la ciudadanía y por lo tanto es un asunto que se necesita discutir mucho más en los pueblos, barrios y colonias, no sólo en tres días de audiencias públicas.

Por supuesto que después, en entrevista, rechazó que los vecinos inconformes fueran simpatizantes de Morena. Dijo que  se trató de ciudadanos que están hartos de la política de desarrollo urbano impuesta por la actual administración y agrego que, más de allá de gobernar con bandos se deben impulsar acciones de gobierno escuchando a la población.

Reclamos, antes que propuestas

Después de la inauguración, la sesión de trabajo avanzó lenta. En bloque de 10 personas, las personas inscritas para hablar expresaron reclamos, antes que hacer propuestas.

Una vecina de la delegación Miguel Hidalgo, Carmen Alcántara, fue abucheada cuando dijo que muchos de los que estaban ahí no se habían interesado en participar en la consulta al PGDU que hace un año se realizó en el Consejo de Desarrollo Urbano Sustentable (Conduse). Exigió que, quienes criticaban, hicieran propuestas específicas, aunque lo cierto es que ella no realizó ninguna.

Para los tres días de audiencias, que concluirán el viernes, se registraron 342 ciudadanos de 15 delegaciones (excepto Milpa Alta), quienes plantearon a 896 observaciones.

El primero de los inscritos en el uso de la palabra fue Horacio Martínez, ex jefe delegacional en Iztapalapa e integrante del Colectivo CDMX Con Derechos Plenos, quien dijo hablar a nombre de integrantes de pueblos y barrios originarios de la demarcación. Amagó con interponer un amparo en contra del proceso seguido por la ALDF para dictaminar el PGDU, porque no se realizó una consulta a pueblos y barrios de la Ciudad apegada a tratados internacionales.

Después fue el turno de Josefina Mac Gregor, de la organización Suma Urbana, quien dijo que las expresiones de rechazo a las autoridades obedece a que los vecinos han sido maltratados en dependencias como Seduvi, la Sedema y la Jefatura de Gobierno. Dijo que el proyecto de PGDU es violatorio al derecho humano de la legalidad, y agregó que el rechazo vecinal mostrado es razón suficiente para desechar ese documento. Acusó que la versión final del PGDU entregado a la ALDF, junto con las observaciones ciudadanas del mismo, se hubieran clasificado como reservadas con base en la Ley de Transparencia.

Le siguió Susana Kanahuati, del comité vecinal de San Ángel, quien acusó que el PGDU es un plan de negocios diseñado por el gobierno de Miguel Ángel Mancera para entregar la Ciudad a los desarrolladores inmobiliarios.

En el proceso de réplica la diputada de PAN, Margarita Martínez, explicó que en el PGDU no se regulan ni se autorizan cambios de uso de suelo, pues esa es materia de los programas parciales y delegaciones de desarrollo, los cuales no están sujetos a modificación en este momento, pero aclaró que en el órgano legislativo jamás legalizarán un desarrollo irregular. Agregó que, respecto a la consulta a pueblos y barrios, no existe una determinación en la ALDF.

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