Ciudad de México.- El papel de lo religioso en las elecciones de este año, se cuestionó sobre todo por la participación del Partido Encuentro Social (PES) de base evangélica, entre los analistas hay diferencias, algunos aseguraran que existe un voto religioso y otros lo cuestionan.
Pero lo que revelaron encuestas realizadas previas y durante el proceso electoral es que entre un 30 y 40 por ciento de los entrevistados, desarrollaban la idea del candidato “temeroso de Dios”.
Veían con cierto agrado que el candidato tuviera “temor de Dios”, pues entonces sería “más honesto; menos ladrón, corrupto y mentiroso” y éstas características las encontraron en Andrés Manuel López Obrador.
El historiador y antropólogo de las religiones Elio Masferrer Kan y la demógrafa Diana Ramos González a través de encuestas electorales publicadas en la página web del Instituto Nacional Electoral analizaron la posible incidencia de las creencias religiosas de los votantes en su comportamiento electoral y en el resultado final de las elecciones, en el libro “Lo Religioso dentro de lo Político las elecciones de México 2018”, editorial libros de la Araucaria.
Como en cada elección federal el obispo en su diócesis y la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), emitieron comunicados para que la feligresía reflexionara su voto y participara en el proceso electoral, sin embargo, según las encuestas menos del siete por ciento de los entrevistados estaban dispuestos a recibir sugerencias de un ministro de culto.
Según las encuestas analizadas los católicos representan un 70 o 75 por ciento de la población; los evangélicos entre un 15 a un 20 por ciento, un 10 por ciento de no creyentes. Y mostraron que el voto evangélico abandonó al PRI; sus números oscilan entre el uno y el 2.63 por ciento; mientras que el apoyo al candidato panista fue entre el uno y el cuatro por ciento; por el contrario, el apoyo a Andrés Manuel López Obrador alcanzó más del seis por ciento del total de votos.
El voto católico para José Antonio Meade se mostró como una constante que oscilaba entre diez y 15 por ciento, el voto de Anaya oscilaba entre el 15 y 20 por ciento, los católicos con Margarita Zavala fueron siempre el ocho por ciento, Jaime Rodríguez el Bronco oscilaba entre un dos y un tres por ciento. El comportamiento más notable fue el que desplegó Andrés Manuel López Obrador, quien inició con un 22 por ciento y creció hasta ser del 37 por ciento, un crecimiento de 15 puntos porcentuales entre agosto del 2017 y junio del 2018.
El proceso electoral se definió en torno de la percepción de un candidato que tenía ciertos atributos, y secundariamente por el programa. Y las encuestas demostraron que el electorado católico y el evangélico está en un avanzado proceso de ciudadanización.
