Salud humana depende del bienestar de la Tierra

Todas las enfermedades que padece el ser humano están relacionadas con el medioambiente.

De este vínculo se genera la proliferación de padecimientos en vías respiratorias, se propicia el incremento de casos de los diferentes tipos de cáncer y aumenta la incidencia y prevalencia de trastornos psiquiátricos. En otras palabras, el entorno en el que vive el ser humano influye por igual en la adquisición y desarrollo de las enfermedades de tipo contagioso, así como de los padecimientos crónicos y degenerativos no transmisibles.

Por ejemplo: a causa de la ola de calor presente en casi toda la República mexicana, es necesario que sus habitantes usen protector solar para evitar cáncer en piel y al mismo tiempo requieren mantener hidratación constante con agua potable, ya que de lo contrario podrían desarrollar alguna enfermedad intestinal infecciosa como cólera, diarrea o disentería, entre otras.

Mientras las altas temperaturas rompen récords históricos en México, la mayor parte de España ha sido afectada por lluvias torrenciales; de acuerdo con la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), en algunas zonas de la península ibérica ha caído hasta cincuenta por ciento más agua que el promedio con respecto a años anteriores, por lo que abundan las inundaciones. De esta manera, la población española queda en riesgo de desarrollar enfermedades en vías respiratorias, así como podrían adquirir infecciones por hongos en los pies a causa de la humedad.

La vulnerabilidad a desarrollar enfermedades no sólo se presenta por cuestiones climáticas temporales, sino que el medioambiente constante también favorece al inicio de otros padecimientos como los diferentes tipos de cáncer y hasta la obesidad.

En este sentido cabe citar uno de los problemas que enfrenta la agricultura moderna: la contaminación de los suelos. Al respecto, la Organización Mundial de la Salud ha declarado cinco pesticidas como posibles o probables cancerígenos, de entre los que destaca el glifosfato, el cual es uno de los productos más vendidos en el sector agrícola. Por su parte, los tumores malignos que presuntamente causan estos herbicidas son linfoma no-Hodgkin y los cánceres de próstata y pulmón en humanos.

El riesgo de desarrollar algún tipo de cáncer por ingerir frutas y verduras contaminadas con pesticidas reduce la posibilidad de mantener una dieta equilibrada, por lo que los hábitos de consumo se dirigen a productos ultraprocesados, que en su mayoría están formulados con ingredientes tóxicos y que además son hipercalóricos, es decir, fomentan la obesidad.

Ideas por la salud. En la India hay zonas en las que nada se puede cultivar a causa de la sequía, sin embargo una innovación ha cambiado esta realidad. Se trata de Bhungroo (que significa “bebiendo con popote” en español mexicano), el cual es un tubo que permite extraer el agua que se acumula en los acuíferos durante la época de lluvia.

En México, el biólogo Leyva Hernández, el maestro Alfredo Cuesta Godoy y el diseñador industrial Eduardo Olivares Guevara crearon un invento con el que utilizando las heces fecales de los caninos se puede producir energía eléctrica. De acuerdo con la Agencia informativa del Conacyt, esta innovación mexicana se llama Composcan, proyecto que con sólo dos toneladas de heces puede generar electricidad para más de cien casas diariamente, además de producir una gran cantidad de fertilizantes.

“Hoy en día las personas están más conscientes de la importancia de la relación que existe entre el medioambiente y la salud, de ahí la necesidad de ideas innovadoras que puedan resolver problemas sociales de tipo ambiental”, comentó en entrevista para La Crónica de Hoy, Priscila Alaniz Uribe, directora del área de negocios socioambientales en la Universidad del Medio Ambiente (UMA). En este sentido, se destaca que los fundadores de Composcan son egresados de la maestría de Administración de Empresas Socioambientales en la UMA.

De acuerdo con Alaniz Uribe, el objetivo de las siete maestrías que se imparten en el campus ubicado en Valle de Bravo es fomentar la iniciativa para que los estudiantes puedan crear modelos de negocio con los que se protegerá al planeta y en consecuencia la salud de los seres humanos.

Cito el caso de la contaminación de los suelos, ya que se requieren proyectos para evitar el uso de fertilizantes y pesticidas que contaminen los productos que más tarde se servirán en la mesa de los hogares mexicanos. “Quizá no se trate de que todos los productos sean de tipo orgánico, pero sí que estén libres de agentes tóxicos que puedan causar enfermedades como el cáncer”, apuntó.

Agregó que de lo que se trata es de generar consciencia en los hábitos de consumo, ya que otro de los problemas a superar es la adquisición en productos de origen animal de calidad. “Si tú compras productos que vienen de granjas en donde les dan alimentos muy pobres, que además los complementan con hormonas y no tienen movilidad, esto genera estrés al animal y todo te lo terminas comiendo tú”, subrayó la docente.

La especialista en comunicación y Green Marketing apuntó que cualquier persona que cuente con una licenciatura y que tenga interés en desarrollar proyectos ambientales sustentables puede cursar alguna de las maestrías que imparte la UMA, institución de modelos de negocio que favorecen la salud del planeta Tierra y que al mismo tiempo son rentables.

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