Rueda de prensa

Ciudad de México.- La mayoría de las conferencias de prensa huelen a naftalina. Afortunadamente hay excepciones, como las presentaciones hechas por el director ejecutivo de Petróleos Mexicanos y el informe del fiscal general.

Aun cuando los observadores estemos dispuestos a reconocer los avances de la 4T, es imposible entusiasmarse con las apariciones en medios de un buen número de políticos y funcionarios, que obsesionados con tomarse la foto, se quedan atrapados en estridentes denuncias, promesas y silencios muy significativos.

?“¡Nos encontramos un cochinero!”, gritan algunos, para luego añadir que “¡Todo cambiará porque nosotros somos diferentes y mejores!” Tampoco ayudan los silencios sobre temas tan incómodos como el de la responsabilidad que Morena tiene, por haber puesto en cargos de relevancia a los gobernadores de Morelos y Veracruz o arropado al cacique de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo.

Afortunadamente, hay excepciones que renuevan la esperanza. Una particularmente relevante es el informe de los primeros 100 días del fiscal general de la república, Alejandro Gertz Manero. Se agradece el lenguaje, el contenido y las implicaciones que tiene.

El breve texto –once cuartillas con un generoso interlineado– utiliza una prosa directa y seca. El diagnóstico sobre la procuraduría del peñanietismo es devastador: un “rezago injustificado de más de 300 mil Averiguaciones Previas”, “más de 21 mil órdenes de aprehensión incumplidas”, una administración “anárquica”, la utilización “irracional” de la flota aérea, etcétera. En suma, una institución “al servicio de los intereses del poder” que era utilizada como el “verdugo” de los enemigos del régimen.

Tras el dictamen general, pasa revista a los casos relevantes y enuncia lo que hará la fiscalía: ¿Ayotzinapa?: coadyuvar con las otras dependencias mientras se repone el “procedimiento en todo lo que sea necesario”; ¿Odebrecht?: judicialización en 60 días, bajo la “premisa de maquinación delictiva”; ¿Estafa Maestra?: reestructuración de toda la investigación, tomando como hipótesis de trabajo, el que utilizaron el modus operandi de la “delincuencia organizada”; ¿Lentitud en la justicia?: están casi a punto las propuestas de reforma a la Ley Orgánica de la Fiscalía y al Código Penal.

Sería imprudente y prematuro asegurar que la justicia ha llegado al país de las impunidades. Falta muchísimo por hacer y los enemigos son poderosísimos. Dicho esto, un mínimo de honestidad intelectual obliga a reconocer aquellas áreas del gobierno federal donde se advierte un proceso ordenado y eficiente.

Es el caso con el anuncio de la refinanciación de la deuda de Pemex –un tanque de oxígeno para la economía– y con el informe que estoy comentando. Un reconocimiento tácito de la seriedad de lo que se está haciendo en la fiscalía aparece en el último número de la revista Proceso. Esa difícil aduana periodística le dedica la portada a una muy buena entrevista hecha por Patricia Dávila a Gertz Manero. Complementa las 11 cuartillas del texto original.

Son enormes las repercusiones que tendrá el que la fiscalía investigue los casos más paradigmáticos. Además de los arriba mencionados, es indispensable que se llegue a las raíces de la corrupción que endeudó a Pemex; cada avance en ese terreno, pondrá a prueba el tan mencionado pacto de no agresión (impunidad) entre Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador. Hay mucha tela de donde cortar.

Otra investigación indispensable es retomar las revelaciones hechas por Ricardo Raphael sobre el caso de la señora Isabel Miranda de Wallace. En lo que ha develado hasta ahora, sale a relucir el tráfico de influencias en el sistema de impartición de justicia de los tres últimos sexenios.

En los últimos días han empezado a salir encuestas mostrando una caída de diez puntos en la tasa de aprobación de Andrés Manuel López Obrador. Algunos las denunciarán, mientras otros las festinarán. La pregunta inevitable es, el peso que pudo haber tenido la desilusión que provocan esas ruedas de prensa, donde se replican rituales gastados. Para que la transformación sea integral, debe incorporar todos los ámbitos; incluida la manera como se informa a la sociedad. En ese terreno, la conferencia de prensa del nuevo fiscal, es un modelo a seguir.

@sergioaguayo

Colaboró Mónica Gabriela Maldonado Díaz.

 

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