Ciudad de México.- Organizaciones de la sociedad civil repudiaron la decisión del presidente de Argentina, Mauricio Macri, de cambiar las funciones de las Fuerzas Armadas para que puedan realizar tareas de seguridad como el combate al narcotráfico.
El Centro de Estudios Legales y Sociales, el Grupo Convergencia XXI, el Instituto Latinoamericano de Seguridad y Democracia y decenas de especialistas en Seguridad y Defensa explicaron en un manifiesto su rechazo a la iniciativa del gobierno.
Precisaron que Macri comunicó el inicio de una “nueva política de defensa” con una serie de anuncios “generales y ambiguos” enmarcados en un mensaje muy claro de avance hacia la participación de las Fuerzas Armadas en la persecución de delitos como el narcotráfico o el terrorismo.
Esto implica, agregaron, que el gobierno ratificó su intención de incorporar a las Fuerzas Armadas en misiones vinculadas con cuestiones de seguridad interior en las que tienen prohibido participar por ley.
“En línea con la doctrina de las ‘nuevas amenazas’ que el gobierno viene instalando desde enero de 2016, se proponen una serie de coordenadas para modificar las misiones que, a través de un acuerdo multipartidario, el sistema político le dio a las Fuerzas Armadas luego de recuperada la democracia y durante los siguientes 30 años”, dijeron.
Esta doctrina, añadieron, “asume como propia la definición de una agenda internacional que viene impuesta y que no está necesariamente asociada a los intereses nacionales”.
Los especistas señalaron que el mensaje de Macri planteó la necesidad de que Argentina se modernice frente a los retos del siglo XXI y que, para eso, es preciso flexibilizar la legislación vigente en materia de Seguridad y Defensa.
Al mismo tiempo, recordaron, el presidente planteó que los militares “colaboren en seguridad interior”, fundamentalmente como apoyo a la lucha contra el narcotráfico en las fronteras.
“La reforma implica un cambio en el paradigma político de intervención de las Fuerzas Armadas así como, en algunos puntos, un exceso en las facultades de reglamentación, ya que lo hace en contra de las leyes de Defensa y de Seguridad”, advirtieron.
También explicaron que estos cambios suscitan “una fuerte preocupación” en torno a cómo definirá el gobierno las “agresiones externas” y quién y con qué criterios y alcance se definirá la intervención militar en seguridad.
Otra alerta, dijeron se refiere a las derivaciones que la reforma pudiera tener incluso en cuestiones de gestión de la conflictividad social, tarea para la cual las Fuerzas Armadas tienen prohibido intervenir y no están preparadas.
“Estas medidas se justifican con argumentos modernizadores, pero en realidad implican reproducir políticas de probada ineficacia, que agravaron los problemas en lugar de resolverlos y que hoy están siendo desmanteladas en muchos países”, expresaron.
Políticas de este tipo, añadieron, “en ningún caso han contribuido a resolver los problemas planteados por las denominadas ‘nuevas amenazas’. Fracasaron en sus objetivos y tuvieron graves consecuencias para los derechos humanos: escalaron el conflicto social y los niveles de violencia institucional”.
En el documento, las organizaciones afirmaron que “el camino elegido por el gobierno elude el debate social y político sobre un tema fundamental para la democracia argentina. Elude también cualquier debate sobre los controles parlamentarios que deben funcionar si se toma en serio que esto es una verdadera reforma del sistema de defensa nacional”.
Lamentaron que el anuncio de Macri haya sido “una decisión unilateral e improvisada que, lejos de brindar mayor certeza a la ciudadanía, instala un clima de incertidumbre e implica una regresión democrática. Ni las Fuerzas Armadas ni la sociedad civil se sienten más seguras y protegidas por la democracia con este tipo de decisión unilateral, inconsulta y monopartidista”. (Notimex)
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