Reforma a Banxico, prácticamente muerta

Ciudad de México.- La reforma a la Ley del Banco de México (Banxico) que vulneraba su autonomía y daba paso al lavado de dinero, está prácticamente muerta, aunque su impulsor, el senador Ricardo Monreal, y su alfil en el tema, Alejandro Armenta, sostengan lo contrario.

Podrán organizar foros en enero para tratar de lavarse la cara ante su yerro y su afán por engañar al presidente Andrés Manuel López Obrador, pero en el gobierno hay la convicción de que esta reforma no puede pasar.

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El titular de la Unidad de Investigación Financiera (UIF), Santiago Nieto Castillo, envió un mensaje cuando todavía Morena estaba decidido a aprobar la reforma en la Cámara de Diputados: “En la UIF creemos que la Ley de Banxico debe analizarse en una discusión más amplia y técnica que permita enfrentar el problema de los dólares en efectivo y la necesidad de su incorporación, sin generar riesgos de lavado de dinero”.

Una vez que se detuvo la discusión, también escribió el secretario de Hacienda, Arturo Herrera: “nos parece que han tomado la medida adecuada al dar espacio para tener una discusión más técnica y profunda”. Y añadió que alrededor del 99.3 por ciento de todas las remesas pasan ya por el sistema bancario.

Incluso, el presidente celebró que se haya detenido la discusión y aprobación de la reforma porque, dijo, hay que privilegiar un mayor análisis, aunque descartó que se busque violentar la autonomía del Banco de México.

Monreal, y el presidente de la Comisión de Hacienda del Senado, Alejandro Armenta, descalificaron a los miembros del Banco de México y a cualquiera que se oponía a la reforma.

Al final, solo les quedó balbucear que estas modificaciones no están muertas, que serán objeto de un análisis más profundo.

Lo cierto es que ni en el gobierno ni en el Banco de México están de acuerdo con abrir paso al lavado de dinero a partir de una reforma que abre la puerta a la delincuencia transnacional.

Monreal se ha de estar preguntando cuánto le costó este error en su desenfrenada carrera por la candidatura presidencial de Morena, sobre todo cuando no está entre los dos favoritos de Palacio Nacional.

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