Ciudad de México.- A pesar del bajo nivel legislativo, al menos 443 diputadas y diputados ya expresaron su intención de reelegirse.
En los próximos días el número podría ser mayor. Se espera que aproximadamente 450 pretendan quedarse en su curul.
Lo anterior, porque el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación amplió el plazo hasta el 4 de enero para que quienes pretendan repetir puedan enviar su carta de intención para participar en el proceso electoral de 2021.
Esta Legislatura no se caracteriza por tener buenos tribunos, aunque sí personajes histriónicos que utilizan la tribuna y el fuero para el lucimiento personal e insultar a quienes ven como adversarios.
En agosto de 2018, el periódico Excélsior publicó que solo 276 de 500 próximos diputadas y diputados tenían título profesional. La Constitución no exige un mínimo de estudios para llegar a San Lázaro.
Por ello, muchas diputadas y diputados son conocidos como “levanta dedos”.
A lo único que van a las Cámaras del Congreso es a obedecer la línea de sus partidos sin siquiera tener la mínima noción de lo que están discutiendo.
En marzo de 2017, la entonces senadora del PAN, Sonia Rocha, propuso reformar la Constitución para que quienes aspiren llegar a San Lázaro tuvieran carrera terminada, acreditada con título y cédula profesional. La iniciativa se fue a la congeladora.
La relección no tendrá los efectos que buscaron los legisladores al reformar la Constitución: especializarse y tener mayor cercanía con sus representados.
No, aquí podrán seguir cobrando tres años más diputadas y diputados que no tienen conocimientos ni preparación.
San Lázaro continuará siendo el lugar donde se seguirá discutiendo sin argumentos.
Es lamentable, por ejemplo, que la emecista Martha Tagle no se encuentre en el 90 por ciento que buscará la reelección, porque su voz siempre será necesaria en el Congreso.
Morena podrá seguir contando con un buen número de diputadas y diputados que no tienen la menor idea de la labor legislativa, pero sí de obedecer a ciegas las instrucciones presidenciales.
Eso es únicamente lo que buscan el gobierno y su partido. Legisladores dóciles que a todos les digan que sí.
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