Rebelión de masas o despertar

Ciudad de México.- Es cierto que no hay ingobernabilidad, pero si un desastre en inseguridad, recursos para enfermos terminales, sanitarios o turismo, éste último uno de los grandes olvidados cuando hay entidades como Quintana Roo, Guerrero, Jalisco, Nayarit, Sinaloa, Sonora, entre otros, que su economía interna se dinamiza con esos ingresos perdidos por COVID-19.

El plantón de FRENA, los desacuerdos con intelectuales, las confrontaciones incluso con algunos de sus partidarios, una desgraciada muerte de una mujer en Chihuahua por conflictos de aguas a manos de la Guardia Nacional, cuando en todas las mañaneras reitera no hay represión, todo se le está revirtiendo.

Sólo hay que ver cómo va el Presupuesto de 2021 para las entidades, donde ya les “bajó’’ casi todo, pero lo grave, es la inseguridad que sigue en aumento al desaparecer los Fondos de Aportaciones para la Seguridad Pública de los Estados o la Ciudad de México (FAST) o de Aportaciones para el Fortalecimiento de los Municipios (FORTAMUM).

Y la carta pública de Javier Sicilia a la que hay que sumarle, que prefiere darle la vuelta al caso de la “colecta’’ de su hermano Pío Obrador y David León para el movimiento, la masacre en el estado de Morelos, su cuñada en Macuspana que se hizo rica porque no lo estaba, la toma de las instalaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).

Que, a fin de cuentas, para la titular María del Rosario Piedra Ibarra, ha resultado demasiado, porque no ha resuelto nada, ni lo hará ante las protestas feminista que tomaron el recinto, como se está elevando la inflación a causa de la falta de liquidez de los trabajadores que no tienen empleo o porque les generó gastos la llegada del terrible Coronavirus.

O la continua caída del Producto Interno Bruto (PIB) del segundo semestre, que, para él, ese tipo de mecanismos no sirven o son obsoletos, los feminicidios que no reconoce y que se elevaron en todo el país a causa de la pandemia que obligó a que las familias se quedaran en casa o por el aislamiento social obligatorio.

Los papeles que ha jugado con el crimen organizado como se observó en Sinaloa con el cártel de los hijos de Joaquín Guzmán Loera “El Chapo’’ o la crisis presupuestal de algunos Estados provocados de igual forma por la pandemia.

Organizaciones que se han fortalecido y han mostrado su músculo ante la pasividad de las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena), Marina Armada de México (Semar) o la Guardia Nacional en los estados de Guerrero, Guanajuato, Jalisco, el alto número de desaparecidos que sigue y no se digan los casi ya 80,000 muertos por COVID.

Es que no se puede parar. Por donde se quiera el señor Andrés Manuel López Obrador ha abierto “frentes’’ y los problemas no los ha combatido de frente, sino de ladito e incluso algunos mejor los ha ignorado, tratando de apaciguar con “palabrerías, calificativos u ocurrencias’’.

Todo esto ¿No es síntoma de rebelión, ni del despertar del México bronco o sí?

Pregunto.

COMMODATO

Ojalá y no vaya a ser un grupo de simpatizantes quienes enciendan el fuego, es paradójico que salga que se detuvo al Frente Nacional (FRENA) por su seguridad y para que no causaran destrozos en el Zócalo como sí lo hicieron las furiosas feminazis o los grupos denominados anarquistas.

Y sin más azuza al decir que los fifis, se queden a dormir en las casas de campaña que colocaron en las principales avenidas de ingreso a las calles del Centro Histórico y no en los hoteles que ahí existen.

Hay testimonios de que López Obrador durmiera en el plantón que realizaron entonces simpatizantes del Partido de la Revolución Democrática (PRD), en Paseo de la Reforma por 45 días el 30 de julio de 2006, como protesta del ¿fraude electoral?

Dónde dormía. Para eso está el pueblo sabio, qué no. 

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