Quezada, una mujer deseada

Ciudad de México.- Leticia Quezada Contreras es una mujer deseada. Desde su inicio en la política, en la década de los 90, se ha cargado a la izquierda. Entonces su bandera era poner fin a la continua exclusión de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y ahí tejió sus primeras redes junto a personajes como el diputado federal Fernando Belauzarán, el ex delegado Carlos Imaz y su futuro se orientó al PRD, el principal partido de izquierda en el país.

Pero antes, debió enfrentar su primer dilema: ¿Martí Batres o René Bejarano? Junto al padre de su hija, Francisco Medina, Quezada pasó de la lucha estudiantil a la lucha social y su primer mentor fue Batres en la Benita Galeana. Eran los días donde Bejarano, líder de la Corriente de Izquierda Democrática (CID) Nueva Tenochtitlán, comenzaba a empoderarse y avanzaba codo a codo con Batres.

Con su look de “hippy-metalera”, Quezada se sentía a gusto en la filas de Batres, no obstante, veía con receló que el actual líder nacional de Morena, privilegiara en el reparto de espacios a su familia.

En ese momento decidió trabajar en la delegación Magdalena Contreras, que entonces gobernaba Luis Guillermo Ysusi Farfán (1997-2000). Al terminar su gobierno, Ysusi mandó a Quezada y su ahora ex esposo directo al GDF y ahí conocieron en persona a Bejarano, entonces director de Gobierno, en la administración de Andrés Manuel López Obrador.

La perredista recuerda que el trato fue amable y los sedujo la personalidad de Bejarano, quien los convirtió en concertadores políticos. Meses después vino el rompimiento entre Batres y Bejarano, y ella se decantó por el profesor que creó la corriente del PRD Izquierda Democrática Nacional (IDN).

La alumna

Como integrante de IDN, Leticia Quezada hizo trabajo de base y una y otra vez buscó candidaturas a diputada local. Dos veces se quedó en el intento, pero en la tercera amarró el distrito 33 y ocupó una curul en la cuarta legislatura de la Asamblea Legislativa del DF (ALDF)

Como asambleísta recuerda que aprendió a trabajar al ritmo de Bejarano, las 24 horas del día. “Era una locura trabajar con él”, dice en Política en 5.

Al interior de IDN comenzó la organización de grupos en Magdalena Contreras, la delegación donde reside y ha hecho su trabajo político. En las filas de Bejarano agrupó también a su cuñado, Arturo Medina, actual encargado de despacho de la demarcación.

 «(Bejarano) Nos enseñó a trabajar «, admite Quezada; sin embargo, afirma que en la cuarta legislatura René Bejarano no le dio juego, aunque sí logró acercarse a él para conseguir una curul plurinominal de la cuarta circunscripción abajo de Alejandro Encinas, que la llevó a la Cámara de Diputados en 2009.

En la Cámara de Diputados, Quezada vivió uno de sus mejores momentos. Desde ahí comenzó a trabajar su proyecto que en este año la llevó a construir su propia fuerza, primero al interior de IDN y después al interior del PRD.

La diputada

En la Cámara de Diputados, René Bejarano depositó toda su confianza en manos de Leticia Quezada, y ese apoyo lo mantuvo hasta 2012, donde el líder de IDN la defendió a capa y espada para darle la candidatura a la delegación Magdalena Contreras.

La cercanía con Bejarano fue una arma de dos filos: por un lado, le permitió realizar tareas de mayor envergadura, pero por el otro, la confrontó con otros liderazgos de IDN.

La mayoría de mujeres de IDN, ven en Quezada a una mujer oportunista, pero ella no le da importancia porque, asegura, tienen una percepción errada.

Explica que, paradójicamente, un hecho que le generó su mayor confrontación con los bejaranistas fue la apertura de diálogo con priistas como Luis Videgaray. Pero esta tarea no fue parte de su iniciativa, sino una situación que se generó de manera «espontánea» y que más tarde el mismo Bejarano capitalizó.

Quezada cuenta que su amistad de Videgaray nació luego de que en más de dos ocasiones le frenó los trabajos en la comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados.

La presidenta

Leticia Quezada logró en 2012 el triunfo en Magdalena Contreras y pronto logró la presidencia de la Asociación de Autoridades Locales de México (AALMAC), que agrupa a los 90 municipios que gobierna la izquierda en el país.

Al asumir el cargo, una de las primeras llamadas que recibió fue del actual secretario de Hacienda y desde ahí se generó un puente de dialogó más sólido entre la izquierda radical y el partido en el poder.

Como presidenta de la AALMAC, la perredista logró ser interlocutora entre la izquierda y el gobierno de Enrique Peña Nieto. Un papel que le dio proyección en la política nacional y a su vez le generó el mayor encono con los bejaranistas.

Recuerda que ya era un lastre ir a las reuniones de Bejarano porque sus compañeros la asediaban y criticaban por tener dialogó directo con el PRI, pero lo que más le indignaba era que en el fondo esa fuera una misión que el líder de IDN le había encomendado para tejer un puente “diplomático” con el Ejecutivo federal.

Bejarano, como en otras ocasiones, dice, no metió las manos y el desgaste de la relación fue creciendo. La imagen del líder que la sedujo en 2000, se fue desvaneciendo a la par que ella comenzó la afiliación de gente en 17 estados.

René Bejarano aceptó el distanciamiento, pero no aceptó que Quezada creará su propia expresión. «El único dirigente soy yo», advirtió Bejarano y se negó a la creación del movimiento de la perredista.

En ese proyecto no iba sola. La tarea de desmantelar a Bejarano se fue planeando entre varios liderazgos de IDN que en este proceso electoral dejaron de ser alumnos del profesor.

Habló con Leonel Luna y Guillermo Hernández para crear el movimiento, pero se echaron para atrás. El movimiento no se podía detener y con el apoyo de Los Chuchos llegó al consejo para encarar a Bejarano y presentar su fuerza, que sumó 45 mil votos en la elección interna de consejeros nacionales.

Desde entonces, Bejarano no deja de acosarla y sus huestes la llaman traidora.

¿La coordinadora?

Leticia Quezada tiene la piel dura, se ha forjado en el territorio y, por esa razón, no le hacen mella las críticas de sus ex compañeros ni las del mismo René Bejarano, quien la ha acusado de «entregarse» al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.

Afirma que es una mujer de izquierda con un proyecto propio y lo dejó ver en la elección interna de candidatos del PRD a cargos de elección popular de este año.

Su equipo trazó una ruta propia y logró retener la delegación Magdalena Contreras, la diputación al distrito 33 local y un cargo en el gabinete del DF que aún está por definirse.

En estos días camina de la mano del jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, que encabeza la corriente del PRD, Vanguardia Progresista, y, afirma que su regreso a la Asamblea Legislativa le permitirá consolidar su liderazgo desde la presidencia.

https://youtu.be/pz1mOcSWmlU

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