Ciudad de México.- Después de varios días de silencio e ignorar la situación –tan lamentable- por la que está pasando Puerto Rico tras el paso del huracán María, Donald Trump decidió hablar del tema, aunque esto provocó mucha controversia y enojo.
El paso de María ha dejado a más de 3.4 millones de estadounidenses en situaciones devastadoras e incluso así la ayuda por parte del gobierno de Trump no ha llegado por una razón que deja mucho que desear: "Puerto Rico es una isla rodeada de agua".
Con estas palabras, que poco olvidarán los estadounidenses, el presidente de Estados Unidos justificó la tardanza de la ayuda que tanto necesita Puerto Rico en este momento. Y no sólo eso, también aprovechó para mencionar que la deuda de Puerto Rico será un tema que no podrá ser dejado de lado ni aun ahora.
El mandatario asegura que Puerto Rico no está listo para una catástrofe de esta magnitud y por lo tanto necesitarán mucha ayuda, y financiación, para la reconstrucción del territorio, aunque esto implique nuevas cuestiones alrededor de su deuda.
