Ciudad de México.- La diputada del PAN y presidenta de la Comisión de Desarrollo e Infraestructura Urbana en la ALDF, Margarita Martínez Fisher, reveló que dentro de su bancada analizan la pertinencia de rechazar el proyecto de Programa General de Desarrollo Urbano (PGDU) y plantear la necesidad de regresarlo con observaciones a las autoridades capitalinas.
En entrevista con Capital CDMX, dijo que el PAN no sólo le apuesta a regresar el documento, sino incluir en sus observaciones el rechazo a la existencia de un listado de mil colonias dentro del P GDU, que fue motivo de un fuerte rechazo vecinal, al considerar que ese millar de comunidades serían sujetas a cambios de uso de suelo en beneficio de la voracidad inmobiliaria.
Martínez Fisher también explicó que al regresar el PGDU, la intención del PAN es que sea el gobierno capitalino el responsable de aclarar y definir si se cumplió o no con una consulta previa, abierta e informada a pueblos originarios y comunidades indígenas residentes, en cumplimiento a tratados internacionales firmados por nuestro país.
Agregó que si no se realizó esa consulta a pueblos y población indígena, deberá evaluarse cómo se subsana dicha omisión, pero tiene que ser el gobierno de la Ciudad el que lo defina.
“Queremos tener perfectamente claro el fundamento de si se realizó o no la consulta. Vemos muy complicado que la ALDF realice la consulta, porque no estamos facultados para hacerla. En su caso tendría que ser el gobierno; nosotros hicimos audiencias, pero no estamos facultados para hacer consultas”, argumentó la legisladora.
Dijo que la ALDF tiene hasta el próximo 22 de noviembre como límite legal para aprobar el PGDU, por lo que todavía hay tiempo para generar los consensos necesarios en torno a dicho documento.
Cuando se le preguntó cuáles serían las observaciones más importantes que el PAN hará al proyecto de Programa y si estas representan una cirugía mayor al documento, explicó que una y quizás la más importante es el retiro del listado de mil colonias, al considerar que el tipo de definición sobre zonificación y áreas de actuación no deben estar en un plan general como es el PGDU.
En todo caso, agregó, esas conceptualizaciones tendrían que estar en los programas delegacionales, cuando estos se actualicen, o en los planes parciales.
Martínez Fisher dijo que otro tema de observación tiene que ver con la temporalidad del PGDU que se llegue a aprobar. La intención, explicó, es que este Programa no tenga vigencia hasta 2030, como originalmente se planteaba, sino hasta 2021, en tanto el nuevo Congreso de la Ciudad que sustituirá a la ALDF cumple el mandato establecido en la Constitución capitalina, de generar un Programa de Ordenamiento Territorial y un Plan de Desarrollo Urbano a partir de la siguiente década.
En noviembre de 2016 el Jefe de Gobierno envío a la ALDF, para su análisis y aprobación, un proyecto de PGDU que emanó de mesas de trabajo que se realizaron en el seno del Consejo de Desarrollo Urbano Sustentable (Conduse). El documento ha generado el rechazo de organizaciones sociales, grupos vecinales, asociaciones de residentes y representantes de pueblos originarios, al considerar que sus planteamientos no fueron considerados en el mismo, además de acusar que el contenido de ese texto propiciará la depredación del suelo en la capital del país en beneficio de un voraz mercado inmobiliario.
La presidenta de la Comisión de Desarrollo Urbano en la Asamblea aclaró que la intención de regresar el PGDU al gobierno de la Ciudad es sólo una postura del PAN, por lo que dijo desconocer si otras bancadas respaldarían esa propuesta.
Imprimir artículo
