Ciudad de México.- Con el cumplimiento de la norma 024 se pretende aumentar la cantidad de basura que sirva para reciclaje.
La cifra aumentará a 11 mil 400 toneladas que serán aprovechadas de la siguiente manera: 2 mil para reciclaje y en plantas de selección; mil 500 se enviarán a plantas de composta, mil 400 se enviarán a cementeras para usarse como combustible; 2 mil se irán a plantas de biodigestión y 4 mil 500 a plantas de termovalorización. Con ello, se disminuirá la cifra a mil 300 toneladas en rellenos sanitarios.
La Ciudad de México genera 13 mil toneladas de residuos sólidos urbanos, de las cuales 8 mil 600 toneladas son enviadas a rellenos sanitarios. Con la norma 024 que entrará en vigor el próximo 8 de julio será posible separar la basura en cuatro nuevas categorías y llegar a basura cero, es decir, reciclar los desechos antes de que lleguen a los rellenos sanitarios.
La secretaria de Medio Ambiente (Sedema), Tanya Müller García, comentó en una mesa de trabajo en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) que en la capital hay 8.9 millones de personas y cada una genera 1.5 kilogramos de residuos sólidos que no se separan o se separan simplemente en orgánicos e inorgánicos.
En consecuencia, existe una obstrucción del sistema de drenaje, proliferación de fauna nociva y malos olores y pérdida en la calidad del paisaje y desastres naturales sobre todo en la delegación Cuauhtémoc que genera mil 300 toneladas, seguida de Gustavo A. Madero con mil 700, e Iztapalapa con dos mil 200.
Por ello, su propuesta de separación de basura en cuatro categorías desde la fuente de origen y el calendario de recolección: orgánica (martes, jueves y sábado), inorgánica reciclable, inorgánica no reciclable (lunes, miércoles, viernes y domingo) y manejo especial y voluminosos (domingo).
Por su parte, el titular de la Agencia de Gestión Urbana (AGU), Jaime Slomianski, comentó que 4 mil 100 toneladas de basura son aprovechadas a través de diferentes procesos: mil 900 toneladas en reciclaje como subproductos; mil 400 toneladas en plantas de composta y 800 toneladas se emplean en cementeras para usarse como combustible alterno. Aún quedan 8 mil 600 toneladas que no deben enterrarse ya que generan gas metano por proceso de descomposición y contribuyen al aumento de ozono.
Reducir, reutilizar y reciclar permitirá recuperar energía mediante biodigestión, es decir, la recuperación del gas metano; y termovalorización, que implica la conversión de calor en energía térmica.
La Norma 024 dejará atrás el modelo de costos y adoptará un modelo de valor donde los residuos sólidos urbanos serán incorporados a un modelo de economía circular, comentaron en la reunión.
Imprimir artículo
