Ciudad de México.-Luego de meses de haberlo anunciado, el gobierno de Claudia Sheinbaum presentó finalmente el Programa Especial de Regeneración Urbana y Vivienda Incluyente con 11 corredores urbanos donde se impulsará el desarrollo inmobiliario a través de facilidades administrativas y fiscales.
La inversión privada que se estima para construir vivienda en esos corredores es de 33 mil 334 millones de pesos, a lo cual se sumará una derrama económica de 13 mil 279 millones en contratación de proveedores, 15 mil 578 millones en sueldos por empleos directos, 16 mil 964 millones en pagos de salarios para empleos indirectos, así como en 3 mil 274 millones en recaudación de impuestos.
La generación de empleos será de 183 mil directos y 199 mil indirectos. Se espera que 44 mil habitantes de bajos ingresos sean a beneficiados con vivienda social.
Los 11 corredores que la administración capitalina presentó hoy a empresarios del sector inmobiliario son el del Centro Histórico, el de Tacuba-San Cosme, el de Chapultepec, el de Reforma Norte, el de Eje Central Sur y Norte, el de Pino Suárez-Tlalpan, el SAC Tacubaya, el de Vallejo-i, el de la colonia Atlampa, el de Atlampa-Tacubaya y el de la Zona Rosa.
Pablo Benlliure, director de Planeación del Desarrollo de la Seduvi fue el encargado de presentar el plan de los 11 corredores a más de 100 socios de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI) y de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi) que se reunieron este mediodía en el Museo Memoria y Tolerancia.
Durante el evento que estuvo encabezado por la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, Benlliure detalló que para ser incorporados en este plan de desarrollo urbano y sus beneficios fiscales, los inversionistas interesados deberán cumplir cinco criterios generales.
El primero de esos criterios establece que los desarrollos inmobiliarios deben tener una visión social, para garantizar la no expulsión de población residente (gentrificación) y la construcción de al menos un 30 por ciento de vivienda social del total de lo producido.
Los proyectos inmobiliarios deberán ser sustentable, para que su funcionamiento no tenga impacto negativo en el medio ambiente, haya sistemas de captación de agua de lluvia y aprovechamiento de aguas grises y jabonosas.
Se deberán respetar los usos de suelo y las normas que rigen el patrimonio cultural urbano; tendrán que diseñarse proyecto con cajones mínimos de estacionamientos y será obligatorio promover servicios de aseguramiento para las viviendas en caso de emergencia o desastre y en apego al Atlas de Riesgo.
Benlliure precisó que la inversión pública se orientará a la mejora de la infraestructura, espacio público y movilidad, similar a la que ya se aplica en zonas como la Santa María la Ribera y la avenida Hidalgo en el Centro Histórico.
Los objetivos específicos de este Programa de Regeneración Urbana, de acuerdo con Benlliure, son crear una Ciudad más incluyente, corregir los efectos de la gentrificación que ha generado la expulsión de 18 mil familias al año del territorio capitalino, así como el encarecimiento del suelo y las violaciones a normas urbanas que en los últimos años se han solapado.
El calendario de implementación de los corredores contempla que al concluir agosto se diseñen mecanismos de cooperación Gobierno CDMX – Iniciativa Privada – Organizaciones Sociales, para crear modelos de producción de vivienda incluyente.
Entre agosto y septiembre deberá estar en operación la ventanilla única de construcción, una norma de sustentabilidad para sistemas de aprovechamiento de agua pluvial, grises y jabonosas, las Facilidades administrativas y fiscales, además de nuevos programas parciales de desarrollo urbano.
A partir de octubre habrá seguimiento y evaluación de los proyectos, con Implementación y reporte de resultados.
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