Ciudad de México.- Autoridades mexicanas emprendieron la búsqueda de dos agentes de un grupo especializado de investigación contra la delincuencia organizada, dijo la Procuraduría General de la República (PGR), luego de que supuestamente aparecieran en un video siendo sometidos por miembros presuntamente del Cártel Jalisco Nueva Generación.
El 5 de febrero, los dos hombres, pertenecientes a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), desaparecieron tras acudir a un evento familiar en el estado occidental de Nayarit, dijo la PGR en un comunicado la noche del domingo.
"Ante este hecho la Agencia de Investigación Criminal inició las investigaciones necesarias para la búsqueda y localización de estos dos efectivos de la Procuraduría General de la República", agregó. "La institución no escatimará esfuerzos ni recursos en la localización de los elementos desaparecidos".
Minutos antes, en un video publicado en internet, se ve a ambos hombres, identificados como Octavio Martínez y Alfonso Hernández, de rodillas con camisetas blancas con las iniciales de la SEIDO, mientras son apuntados con armas largas por sus captores vestidos enteramente de negro.
Los captores, cuatro hombres encapuchados, supuestamente pertenecen al poderoso Cártel Jalisco Nueva generación (CJNG), considerado por Estados Unidos como el más poderoso del país y con redes en varios continentes.
En el video, uno de los secuestrados, Hernández, lee un mensaje donde culpa a sus superiores por su captura y los acusa de robar, secuestrar y violar a familias inocentes en su lucha contra el crimen organizado. Además, advierte que secuestrarán a más de sus "compañeros".
"Ya entiendan, el que nos vistamos como trabajadores normales no quiere decir que no sepan quiénes somos. Ya faltamos al respeto y cansamos a la gente, ya están hartos de nosotros y esto seguirá pasando", dijo Hernández, leyendo el mensaje.
A fines de enero, en medio de un despunte de la violencia ligada al narcotráfico, el Gobierno emprendió un operativo en las zonas más álgidas del país para combatir el crimen, principalmente, a través de operativos de inteligencia.
El año pasado, México anotó su año más violento con más de 25,000 asesinatos, la mayoría en zonas marcadas por la criminalidad de cárteles de la droga y otras organizaciones delictivas.
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