Ciudad de México.- Para no pasar el proceso electoral de 2021 como un “florero”, el delegado estatal de Morena en la Ciudad de México (CDMX), Héctor Ulises García Nieto, fue invitado a iniciar una operación cicatriz con los diputados locales a los que había amenazado con no ser candidatos en caso de apoyar a Mario Delgado como dirigente nacional.
El jueves 19 de noviembre, varios de los legisladores amenazados se reunieron con Delgado y ahí trazaron la ruta sobre cuál debería ser el trato con García Nieto, el operador electoral de la jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum.
Ahí se determinó que José Luis Rodríguez, la cabeza del bloque que apoyó a Delgado se sentará con García Nieto para planear la reunión y limar asperezas.
Lo invitaron el martes de la semana pasada a las oficinas del Congreso de la CDMX y ahí se sentó con 25 de los 34 legisladores, diez del equipo de Martha Ávila, coordinadora de Morena, y el resto de Rodríguez.
La reunión fue tersa y para pedirle que haya reglas claras porque García Nieto tendrá la encomienda de formular las ternas de los alcaldes que irán a la encuesta para ser candidatos de Morena.
García Nieto posó feliz para la foto en un encuadre como de la última cena. Para varios la lectura es que se consumó la operación cicatriz y lo dejaran seguir ahí quizá como florero sin empujar su caída.
Lo cierto, es que los diputados saben que la determinación estará en la Comisión de Elecciones Nacional, que está integrada por Mario Delgado, cuadro de Marcelo Ebrard; los senadores Citlali Hernández y Alejandro Peña, subordinados a Gabriel García, el zar de los programas sociales; y Carlos Evangelista, Esther Araceli Gómez, leales a Ricardo Monreal.
Ahí se van a revisar las encuestas y tomar las decisiones para el juego final. Aunque al interior de Morena hay voces que advierten que el Consejo Nacional puede ser la instancia que tenga la última palabra.
Por ahora, se pinta una escena de unidad de los aspirantes de Morena por cargos en la CDMX para entrar a la pelea cuerpo a cuerpo.
NOCAUT. A Sheinbaum le hacen su estrategia política y mensajes creativos de propaganda una empresa ni mas ni menos que hechura de su adversario Enrique Alfaro y para varias con contratos irregulares. Ver para creer. ¡Abrazos, no periodicazos!
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